Estados Unidos impulsó recientemente la Iniciativa Himars Europa (EHI), con la implicación de varios países aliados de la OTAN, usuarios o interesados en estos sistemas artilleros de alta movilidad (high mobility artillery rocket system), y varias figuras importantes de las Fuerzas Armadas estadounidenses. España está frente a una disyuntiva, tendrá que decidir si formar parte militar y comercialmente.

El proyecto fue lanzado por el V Cuerpo del Ejército (US Army V Corps) y, con él, desde el Pentágono pretenden agrupar a artilleros expertos de naciones que han adquirido Himars o son potenciales compradores. En primavera se celebrará una cumbre con líderes y altos cargos para explicar la logística, capacidades y entrenamiento que necesitan para ampliar el uso de este tipo de arma y sus y sus sistemas asociados.

Hasta el momento, no se han desvelado muchos detalles de esta alianza, que supondría un empuje y reconocimiento para una de las armas más destacadas en la guerra de Ucrania, que fabrica la empresa estadounidense Lockheed Martin. El Himars ha demostrado ser una de las armas más eficaces en el campo de batalla y ha despertado el interés de varios ejércitos mundiales.

Varios ejércitos mundiales mostraros su interés, una oportunidad que no van a dejar pasar las Fuerzas Armadas estadounidenses. "Hay siete países de la OTAN trabajando con EEUU y han mostrado interés en ser parte de la iniciativa. Himars Europa (EHI) es una aproximación personalizada de operaciones, actividades e inversiones con la que apoyar a naciones de la Alianza y otros socios a fijar las condiciones para el despliegue y operación de Himars, incrementando las habilidades y capacidades de la OTAN", afirmó el mayor James Delongchamp, del equipo de asuntos públicos del V Cuerpo, a El Confidencial.

¿Qué son los Himars?

Los Himars, siglas de High Mobility Artillery Rocket System, es un sistema de plataformas lanzacohetes ligeras que deben ser tripuladas por tres personas montadas en un camión de cinco toneladas y seis ruedas, lo que permite trasladarse rápidamente (hasta unos 85km/h) tras lanzar los misiles y evitar así ser localizados por el enemigo.

Fueron desarrollados a principio de la década de los 90, tienen capacidad para disparar seis cohetes guiados de largo alcance o un sistema de misiles tácticos Atacms (army tactical missile system). Su precio, según los datos publicados, está alrededor de los cuatro millones de dólares, sumando por otro lado la munición.

La efectividad de este sistema ha sido comprobada en diferentes escenarios y operaciones, como en Afganistán, Siria, Irak o Ucrania. Desde que el frente ucraniano lo adquirió, el pasado mes de junio, se ha convertido un elemento crucial para frenar el avance de las tropas de Putin golpeándoles en la retaguardia y destruyendo su logística (cientos de centros de mando, depósitos de munición y combustible, puentes, armamento y guarniciones).

A día de hoy, las tropas de Kiev operan al menos 20 M142 Himars y otros 10 M270, menos modernos y propulsados por orugas, que tienen la capacidad de alcanzar hasta unos 70 kilómetros de distancia. En 2022, el nivel de producción de Lockheed Martin, la mayor contratista militar estadounidense, era de unos 48 ejemplares al año, que aumentó hasta las 60 desde el inicio de la guerra, y aspira seguir creciendo hasta cerca del centenar de unidades por año, debido a la creciente demanda. "Cuando tienes un sistema de combate probado que está ahí fuera y en las noticias todos los días, bueno, eso impulsa la demanda", afirmó Jennifer McManus, vicepresidenta de operaciones de la unidad de misiles de Lockheed a la agencia Reuters.

¿Participará España en la alianza?

No hay confirmación de participación de España en el proyecto. Desde el V Cuerpo, afirmaron que los socios del programa serán anunciados por los respectivos gobiernos cuando se llegue a un acuerdo con el Departamento de Defensa norteamericano.

"La iniciativa se desarrollará en varios países del centro y este de Europa y también incluirá un programa de aprendizaje que integrará soldados multinacionales con unidades estadounidenses", comentó el V Cuerpo. "Este es el dilema desde hace unos años para España. O desarrollamos nosotros para potenciar la industria nacional, con el consiguiente riesgo que eso conlleva, o recurrimos a una opción extranjera, más fácil, rápido y eficiente", comentó una fuente de la industria de defensa familiarizada con los programas de defensa nacionales.

“España no cuenta desde hace muchos años con unidades de lanzacohetes en el inventario de su Artillería y es una absoluta necesidad disponer de estos sistemas con alcances de hasta 300 km, o por lo menos hasta 100 km. En este nuevo ciclo inversor se debe abordar y no parece que vaya a ser el Himars americano, sino que nos decantaremos, salvo sorpresa, por el Puls, que contempla la transferencia de tecnología para el desarrollo por parte de la industria de defensa nacional, del lanzador y la munición, tanto cohetes como misiles”, explicó un militar experto en este armamento a El Confidencial.