El ejemplo de todo lo que está mal en política se lo lleva el expresidente estadounidense, Donald Trump, que todavía no se recupera de la victoria de su rival, el demócrata y actual titular en Casa Blanca, Joe Biden y continúa achacando su fracaso a la teoría del “fraude electoral que sufrió en 2020” y ante el miedo de un nuevo contrincante con la subida del gobernador de florida, Ron DeSantis. Dardos por doquier en su campaña política, que menos de retractarse y alejarse de las mentiras lanzadas y corroboradas en sus múltiples polémicas, continúa haciendo caso omiso, para los que quieran seguir escuchando sus mentiras. Como bien se dice, para ejercer este oficio hay que tener en cuenta “el arte de mentirse a uno mismo” para que se lo crean los demás.

Trump es el prototipo del machismo y de la cultura de la cosificación de la mujer. Lo proclama él mismo en sus titulares cuando en 2005, en una conversación con un presentador de televisión, que obtuvo el diario The Washington Post, se refería a las mujeres en términos soeces y machistas apuntando que “cuando eres una estrella, te dejan hacerles cualquier cosa. Agarrarlas por el coño. Lo que sea”. Es una cita que fue grabada meses después de que el mandatario se casara con su tercera esposa, Melania. Pero también son declaraciones que podrían haber resultado en una oportunidad para revocar sus palabras en la entrevista que concedió en CNN. Algo que, como era de esperar, no hizo.

“Te gustaría que me retractara. No puedo retractarme porque resulta que es cierto. Dije que ha sido cierto durante un millón de años, aproximadamente un millón de años, tal vez un poco más que eso”, señalaba Trump a la entrevistadora Kaitlan Collins. “No me refiero a mí mismo, estoy hablando sobre las personas que son famosas, las estrellas. Y no dije que pudieses agarrarlas, sino que ellas mismas te dejan hacerlo. Si eres rico o famoso las mujeres se dejan agarrar el coño”, insistía. A lo que Collins recordó al expresidente estadounidense que él mismo se había considerado “una estrella”, algo que Trump ignoraba y que posteriormente, la tachaba como “persona desagradable”.

La misoginia de Trump

Por supuesto, que en lo que no se queda atrás, Trump, es en temas de género. Tras estos titulares, el que pisó Casa Blanca en 2017, no se quedaba corto por el caso de la escritora Elizabeth Jean Carroll, en el que fue la propia Justicia estadounidense la que dictó sentencia contra el exmandatario por abuso sexual y difamación contra la periodista a mediados de 1995. Y es que Donald Trump no solo niega los hechos, sino que también niega conocerla. “Juro por mis hijos que no tengo ni idea de quién es esta mujer. Es una historia falsa, inventada”, decía el republicano en una entrevista con la CNN. “¿Qué clase de mujer conoce a alguien y lo trae a colación y, en cuestión de minutos, estás jugando al hanky panky en un vestuario?”, explicaba vitoreado entre las risas y aplausos de la audiencia.

No son los únicos que dejan ver la misoginia del expresidente. Donald Trump ha dejado encabezados como lo siguientes. “La belleza y la elegancia, ya se en una mujer, un edificio o una obra de arte solo es algo superficial o algo lindo que ver”, “las mujeres son, en esencial, objetos estéticamente agradables”, escribía en su libro Trump 101. “Ya sabes, da igual lo que los medios escriban mientras tengas junto a ti un trasero joven y bonito”, decía el expresidente en una entrevista con Esquire en 1991. Una última de todas las que ha dicho. “Un hombre tiene claro lo que quiere y hace lo que sea para obtenerlo sin ningún tipo de límites. Las mujeres encuentran que ese poder que tengo es tan excitante como mi dinero”.

El caso de la escritora no es el único que ha empapado la reputación de Trump, volvía a salir a flote otro capítulo para sus memorias, acusado de haber cometido un delito por un caso de pago de dinero negro a cambio del silencio de la exactriz para adultos, Stomy Clifford, más conocida como Stormy Daniels. Asunto en el que Trump había ofrecido una cantidad de 119.000 euros a la actriz para que esta negara que habían tenido relaciones sexuales.

Más perlas en la CNN

Otra de las perlas que ha dejado Donald en su conversación con Kaitlan Collins han sido sobre su posición sobre la invasión rusa en Ucrania y el Asalto al Capitolio de 2020. En el primer caso, Trump ha afirmado que su homólogo ruso, Vladimir Putin, “cometió un error” al comenzar la guerra en suelo ucraniano y que “su error fue entrar. Nunca lo hubiera hecho si yo hubiera sido presidente”, pero que “es un hombre inteligente que ha cometido un error”.

Trump dice que Putin es "un hombre inteligente que ha cometido un error"

También confía en sus habilidades para resolver la guerra. “Lo hubiera logrado en 24 horas; si fuera presidente lo habría solucionado en un día, en 24 horas” y que Putin y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, “tienen debilidades, pero en 24 horas se hubiera solucionado la guerra”.

En el segundo caso, el expresidente estadounidense se ha negado a reconocer su derrota en las elecciones de 2020 y que “creo que lo que pasó es una vergüenza. Es muy triste para nuestro país y es muy triste para todo el mundo porque ves dónde ha metido al país, que se ha ido al infierno”. Aunque, muestra una tregua, y solo reconocería su fracaso ante los resultados de las urnas presidenciales de 2024 en caso de que “sean unas elecciones honestas”. “Si son unas elecciones honestas, estaré honrado (de reconocer la derrota)”, ha ultimado.