El cardenal australiano George Pell, fallecido la semana pasada, criticó al pontífice Francisco, según ha constatado un memo escrito el año pasado bajo el seudónimo de "Demos" cuyo significado es "gente". La noticia coincidió con las críticas de un autor católico de Melbourne y la ceremonia de despedida del cardenal Pell, en la Basílica de San Pedro.

El memorándum causó gran consternación en la jerarquía católica destacando que el Papa Francisco puso en entredicho sus valores morales, así como la guerra de Ucrania y la política del gobierno de Pekín sobre los derechos humanos. Además, por lo que atañe a la cúpula del Vaticano, el controvertido documento cita varias recomendaciones y prioridades que tendrían que ser valoradas antes del próximo cónclave. A continuación, el autor del ‘memo’ explicaba que el cardenal Pell proponía una serie de medidas incisivas sobre el liderazgo del Vaticano, así como recomendaciones en torno a cómo votar al nuevo Papa. Sandro Magistel, periodista italiano católico conservador y autor del memorándum, hizo sus revelaciones en su blog ‘Settimo Cielo’ y, según comentó a los medios de difusión,  Pell le pidió que sus declaraciones fuesen publicadas.

Un historiador destapa la personalidad de George Pell

Paul Collins, historiador y escritor, en un artículo publicado el pasado fin de semana en el periodico ‘The Age’ y en su intento de desenmascarar la vida del cardenal Geroge Pell, se remonta a los años 60, cuando los dos eran seminaristas y entre sus aficiones favoritas se encontraba la de jugar partidos de fútbol.

Más que jugar le gustaba arbitrar, pero, según Collins, en sus decisiones era muy rígido y muy severo; lo cual daba cuenta de que tenía una conducta muy dominante. Más adelante, con el transcurso de los años, cuando le invitaban a opinar en medios de comunicación no daba su brazo a torcer sobre su forma de entender las religiones del mundo. Para él solo existía la suya.

 En este contexto, Collins hacía hincapié sobre su visión triunfante del catolicismo, una visión eurocentrista, que apenas pervive desde hace muchos años: Ahora son los países en desarrollo, los países con muchas necesidades donde la iglesia católica tiene gran aceptación y hacen un buen trabajo.

Por otro lado, el firmante del artículo citaba al arzobispo de Sydney, Anthony Fisher, hablando con los medios sobre el legado de George Pell, en el sentido de que su imagen y su labor en la iglesia perdurará durante muchísimos años.

Oficio religioso en la Basílica de San Pedro, para despedir al cardenal George Pell 

Los medios de información en Australia, destacan la misa del funeral en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, donde aparte del Papa Francisco, estuvieron presentes los cardenales, obispos, diplomáticos de la Santa Sede, estudiantes  y curas  que llegaron a Roma desde muchos países del mundo. El Pontífice, refiriéndose al difunto cardenal australiano, dijo que fue un fiel sirviente con mucha persistencia de la Iglesia Católica. Aparte, escribió un tuit alegando "que todos habíamos visto lo que Jesús tuvo que sufrir a pesar de que era inocente". Una referencia que muchos tuiteros criticaron en las redes sociales.

El cardenal australiano condenado con cargos de abusos sexuales a menores

El religioso, quien durante su etapa en el Vaticano fue elegido por el Papa Francisco para estar a cargo del departamento de Finanzas, fue condenado por la judicatura australiana en 1990 por alegaciones de abusos sexuales  a dos niños del coro de la catedral de San Patrick de Melbourne. Por esa época, Pell era arzobispo de Melbourne. En total estuvo recluido en la cárcel durante 404 días y logró la libertad en una segunda comparecencia en la Alta Corte de Justicia, que decidió pronunciarse en contra de la sentencia del tribunal que le juzgó con anterioridad. Durante su cautiverio en prisión estuvo alojado en confinamiento solitario.