La ciudad indonesia de Bali acoge durante esta semana la cumbre del G20, enclave hasta el que se ha desplazado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El Ejecutivo español ha concertado varias reuniones bilaterales para este martes, según han confirmado fuentes de Moncloa, con los líderes de la India, Singapur e Indonesia, aunque el encuentro que ha absorbida todos los focos es el que ha tenido al presidente de China, Xi Jinping, como coprotagonista. En ella, el máximo responsable ha pedido a su homólogo en territorio asiático que use su influencia sobre Vladimir Putin para cortar de raíz la invasión de Ucrania y establecer la paz en la frontera de Europa.

Este pasado lunes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sin perder de vista el escenario tras las elecciones de mitad de mandato, ya mantuvo un encuentro bilateral con su homólogo chino ante la ausencia de Vladimir Putin. La conversación pivotó en el marco de las relaciones entre sendos países, con el fin de evitar la escalada hacia una suerte de guerra fría entre ambos.

El turno ha llegado este martes para el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, quien ha mantenido un encuentro bilateral al que han llegado de “mutuo acuerdo” y que ambos líderes han concertado en el marco de la cumbre del G-20 en Bali. Fuentes de Moncloa confirman que en la reunión se han abordado asuntos relativos a la situación geopolítica mundial, así como otros de índole estratégica.

Sánchez no ha perdido de vista la guerra que Vladimir Putin ha trasladado a la frontera con la Unión Europea. De hecho, el jefe del Ejecutivo ha reclamado al presidente chino que ejerza su influencia sobre el mandatario ruso en aras de la construcción de la paz. La cita tiene especial relevancia, ya que en el equipo del presidente creen que China es el único actor internacional con capacidad para influir en la deriva política del Kremlin. En resumidas cuentas, le ha reclamado que haga todo cuanto esté en su mano para acabar con la guerra, habida cuenta de las consecuencias derivadas de la misma, como el alza de la inflación o sus efectos en el mercado energético.

Reunión con el FMI

El presidente del Gobierno ha aprovechado asimismo los márgenes de la cumbre del G20 para verse con la presidenta del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Gerorgieva. Un encuentro igualmente fundamental en un escenario económico marcado por el alza de precios y una tendencia a la desaceleración a escala planetaria, además de la agravada crisis energética.

El presidente de Indonesia, Joko Widodo, es el anfitrión del evento y, por lo tanto, es habitual la concesión de un encuentro bilateral con él. El jefe del Ejecutivo español, acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, también se verá con su homólogo indio, Narendra Modi, con el fin de estrechar lazos con el país. En último término, Sánchez se citará con el primer ministro de Singapur, Lee Kuan Yew, para captar nuevos y virtuales inversores, especialmente de los fondos soberanos de Temasek y GIC.

Prioridades

España acude a la reunión en calidad de país invitado con carácter permanente. En este contexto, sus prioridades transitan en la senda de un refuerzo del multilateralismo como método para resolver los desafíos globales, la mejora de la arquitectura de salud global y cuestiones vinculadas al cambio climático, así como migración, género o financiación al desarrollo para el endeudamiento.

Rusia, sin Putin

El presidente ruso no ha acudido a la cumbre, delegando la representación de su país en la figura del ministro de Exteriores, Sergei Lavrov. Su presencia, como consecuencia de la invasión de Ucrania, incomoda a según qué delegaciones. De hecho, ha sido complicado el encaje de bolillos a la hora de establecer la declaración conjunta. La intención es que el texto aborde la guerra de Ucrania de la manera más equilibrada posible.

Está previsto que los organizadores eviten que el representante de Rusia se siente junto a países que mantienen una tendencia opuesta al conflicto, como por ejemplo España, Alemania o incluso Fancia. Por lo tanto, Lavrov se situará entre los representantes de dos estados emergentes.