Las conocidas como “midterms” o “elecciones a mitad de término” llegan este martes a Estados Unidos en una jornada en la que los dos posibles aspirantes a la Casa Blanca -uno de ellos actual presidente del país, Joe Biden- se la juegan.

No es fácil asimilar lo que suponen estos comicios para un país como el nuestro en el que las jornadas electorales se llevan a cabo cada cuatro años -salvo que el líder de Moncloa del momento decidiera anticiparlas- y donde si bien se celebran encuestas de manera habitual, estas no se hacen con el objetivo de cambiar ninguna Cámara. Al contrario, la transformación en algunos órganos depende de acuerdos o no entre las formaciones. El ejemplo más reciente de esto es el que reside en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

¿Qué son las “midterms” de EEUU?

Las elecciones que tienen lugar este 8 de noviembre permiten elegir una nueva Cámara de Representantes y renovar una parte del Senado cada dos años. En total, se cambian 35 escaños del Senado y 36 gobernadores, además de nuevos fiscales, secretarios de Estado, algunos tesoreros, alcaldes, etc. Se conocen como “midterms” o “elecciones a medio término” porque se celebran a medio camino entre las pasadas elecciones y las siguientes.

¿Por qué son tan importante estas elecciones?

Estas “midterms” tienen una importancia especial con respecto a las anteriores ante la posibilidad de que los máximos responsables de los dos partidos principales del país americano vuelvan a disputarse el Gobierno en los próximos comicios generales. Así las cosas, lo de hoy no implica que Trump vaya a enfrentarse sí o sí de nuevo a Biden en 2024 -aunque la mayoría de direcciones apuntan en ese sentido- pero desde luego sí sus ideas.

En definitiva, los analistas coinciden en que es hoy cuando realmente las elecciones presidenciales dan el pistoletazo de salida, por lo que se juega el país y por lo históricamente ha supuesto para éste la consulta. Además, es la primera vez que se pregunta a la ciudadanía después del asalto al Capitolio en enero de 2021 alentado por el expresidente.

Sin embargo, el golpe de los simpatizantes de Trump, por grave que fuese, no es sino un momento más que marca la jornada de este martes. Otro de ellos es, sin duda, la derogación del derecho al aborto desde que este se instaurase en la década de los 70. También asuntos que están a la orden del día en el territorio como el uso de armas que el republicano defiende a ultranza y que durante la legislatura de Biden ha supuesto algunas de las tragedias recientes más duras del país.

En un aspecto aún más estrictamente político, la jornada puede ser el inicio del fin del líder demócrata o, muy al contrario, un refuerzo para el presidente actual. Históricamente, el partido que se encuentra en el poder pierde escaños en esta consulta. Habrá que esperar al resultado, en todo caso, para ver de qué manera se valora la gestión de Biden en estos dos años con un escenario especialmente complicado derivado de la Guerra de Ucrania y la inflación a la que se enfrenta el país.  

La mayoría en los órganos que hoy se deciden es fundamental para sacar adelante leyes y poder ejercer con menos contratiempos de los que ya supone la situación actual el programa del líder de turno. Actualmente, el partido de Biden disfruta de una pequeña ventaja tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, lo que le ha permitido avanzar en sus propuestas legislativas. En concreto, los demócratas cuentan con 221 escaños en el primer lugar (frente a los 212 de los republicanos), mientras que en el Senado ambas formaciones tienen el mismo número de diputados, aunque la vicepresidenta Kamala Harris puede desempatarlo.

Temas candentes

Como es habitual en estos casos, y pese a las diferencias de la política estadounidense respecto a la de otros lugares del mundo, hay hechos que se repiten. En esta línea, y entre los temas más candentes y que pueden decidir el devenir del resultado se encuentran el aspecto económico -donde en un principio sacan ventaja los republicanos- y otros más sociales como el aborto, abanderados por la formación demócrata.

Con todo, quién sabe si las “midterms” no serán la antesala a lo que suceda de aquí a dos años, aunque queda aún tiempo para que quien pierda pueda revertir la situación. Por el momento, el resultado de este martes dependerá mucho del la decisión en territorios donde el voto se presenta más reñido como Pensilvania, Arizona o Nevada. Lo que está claro es que el nombre de Trump y de la extrema derecha vuelven a ser importantes porque es, precisamente, de situaciones de incertidumbre, de las que más se aprovecha el populismo.