Cuando Europa comienza a desprenderse de la mascarilla y de las múltiples restricciones de la pandemia después de dos años, China hace un viaje forzado al pasado para regresar a las medidas más duras para contener al virus: test masivos y confinamientos de lo más estrictos.

La estrategia que tomó el país asiático desde el principio del virus fue aplicar la estrategia estricta de cero casos, por lo que cada pequeño foco se contiene de manera instantánea y tajante. Desde hace más de un mes, China ha superado los umbrales de contagios que llegó a registrar en la primera ola del virus y en el foco de este, en la ciudad de Wuhan.

Actualmente, ciudades como Shanghái, Beijing o Pekín están enfrentando brotes de covid-19 reportando hasta 10.000 contagios por día y cientos de fallecidos aunque, en números totales, ya son 27 ciudades con hasta 165 millones de habitantes que se encuentran, total o parcialmente, en cuarentena.

Las duras imágenes que llegan desde los puntos confinados de China estremecen. En el caso de Beijing, al igual que en Pekín, se ha potenciado una campaña de test masivos a 20 millones de residentes, mientras que los confinamientos en zonas selectivas como en el barrio de Chaoyang limitan la libre circulación de los vecinos, incluso las fuerzas de seguridad les impiden dejar sus domicilios. Otras restricciones de corte más social como la cancelación de múltiples vuelos en Cantón o el regreso a las clases telemáticas en el ámbito educativo también están dejando secuelas en el ánimo y la cotidianidad de la población china.

El impacto de ómicron

La política de cero covid ha dado sus frutos, aunque, en esta nueva etapa de la pandemia, la variante ómicron ha sabido burlarla a pesar de las altas coberturas vacunales de la población con un 87,4% de esta inmunizada. El objetivo que pretende alcanzar el Gobierno chino es que “el virus no tenga donde ocultarse y asentarse”.

Desde que estalló este último rebrote a nivel nacional, las cifras oficiales reflejan 112.940 contagios y 4.636 fallecidos por el virus; este jueves el país las autoridades sanitarias notificaban 11.367 contagios. Estas son cifras poco significativas para sus 1.4000 millones de habitantes. Sin embargo, es razón más que suficiente para aplicar estas duras sanciones.