El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha calificado este lunes la masacre en la localidad ucraniana de Bucha de "crimen de guerra", al tiempo que ha asegurado que está planeando imponer más sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania.

En declaraciones ante los periodistas, Biden ha recordado que fue "criticado" por llamar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, "criminal de guerra", pero ha incidido en que "la verdad del asunto" es lo que ha ocurrido en la localidad ucraniana, situada a las afueras de Kiev y donde se han hallado más de 300 cuerpos de civiles.

"Este hombre es brutal y lo que ha pasado en Bucha es indignante y todo el mundo puede verlo", ha señalado. No obstante, ha precisado que la masacre no constituye un genocidio, pero ha remarcado la necesidad de "recopilar la información" para poder llegar a realizar un juicio, además de continuar proporcionando armas a Ucrania. "Este tipo es cruel y lo que está pasando en Bucha es atroz", ha esgrimido ante los medios de comunicación. 

 

Rusia niega la masacre de Bucha

Por su parte, el Kremlin ha negado este lunes cualquier responsabilidad en la matanza de ciudadanos en Bucha durante el avance de sus tropas, pidiendo así abordar la cuestión a "nivel internacional". "Creemos que este asunto debe ser discutido al nivel más alto posible", ha dicho el portavoz de la Presidencia ucraniana, Dimitri Peskov, alegando así que sus especialistas del Ministerio de Defensa ruso "han identificado signos de falsificación" en los vídeos e imágenes del escenario del terror, según recogía la agencia de noticias rusa Interfax. 

Europa ya se ha pronunciado al respecto y ha ofrecido ayuda policial y judicial al Gobierno de Volodímir Zelenski, remarcando así su condena por los "horribles asesinatos" a civiles indefensos. "Las desgarradoras imágenes no pueden y no van a quedar sin respuesta", ha advertido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, a la par que subrayaba que los autores de la masacre "no quedarán sin castigo".