Este miércoles, se ha celebrado una sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados en la que el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha tratado de dar explicaciones sobre el papel jugado por España tras el respaldo respaldo del Gobierno al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental. La reflexión aportada por el ministro no ha convencido a los portavoces de diferentes fuerzas parlamentarias y Aitor Esteban se ha mostrado, como es habitual, muy claro. Además, ha sido sonado su enfado debido a que el presidente de la Comisión le ha pedido que terminara al llegar a los 10 minutos que tenía de máximo.

“Sí, sí, pero, señor presidente, por cinco minutos más me va a dejar explicar a gusto explicar todo, no nos vamos a alargar tanto y nos vamos a explicar todos. Cinco minutos, menos incluso”, ha explicado el político nacionalista. El presidente de la Comisión, a su vez, se ha mantenido intransigente: "¿Cinco minutos? De ninguna manera, tiene que acabar”. 

Esteban, visiblemente enfadado, ha añadido: “Fíjese cómo ha acabado conociéndose el tema, filtrando la carta. Que hable el pueblo saharaui y con esto sí acabo, señor presidente”. Tras terminar, el responsable de la sesión ha agradecido al del PNV su participación. Tras estas palabras, Aitor Esteban no se ha andado por las ramas: "No puedo decir lo mismo señor presidente, que cerremos esto con diez minutos en un tema tan delicado cuando se nos ha negado la presencia del presidente en el pleno me parece muy inadecuado por su parte”.

Las palabras de Albares

Asimismo, a preguntas de PP y EH Bildu durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Albares ha defendido que "España lo que tenía antes era una 'no postura'" y estaba a la expectativa de "lo que hacían otros" y ahora quiere convertirse en "actor" apoyando los esfuerzos del enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura. 

El ministro ha evitado responder a las críticas por el modo en que se ha conocido este nuevo posicionamiento y también al hecho de que no lo hayan respaldado ni sus socios de coalición, ni los de investidura y tampoco se haya consultado por la oposición, como le han hecho ver tanto la diputada del PP Valentina Martínez como el de EH Bildu Jon Iñarritu.

Tampoco ha querido aclarar qué es lo que busca ganar el Gobierno. "No se trata de que España gane nada" sino de "contribuir a desescalar un conflicto que si no hacemos algo durará 46 años más", ha defendido, insistiendo una vez más en que tanto el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como el de Mariano Rajoy respaldaron en su momento el plan de autonomía marroquí presentado en 2007.