El secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha dejado de ser presidente de esta comunidad autónoma tras tres legislaturas a su frente (2007-2011 y 2015-2023). Durante la sesión extraordinaria que ha investido a María Guardiola, del Partido Popular, como nueva dirigente autonómica, Fernández Vara ha pronunciado un emotivo discurso en el que ha transmitido su orgullo por la institución que ha representado durante tantos años y en el que ha hecho un sendo repaso de su etapa al frente del gobierno extremeño.

"Si me permiten humildemente un consejo, muy humildemente, he de decir que cuando uno está subiendo hacia la cima, como trate a la gente en ese proceso, será como ellos le traten cuando esté bajando de la cima", ha arrancado. 

"Le deseo lo mejor. Lo mejor para usted será lo mejor para Extremadura. Le agradezco también al resto de fuerzas políticas su trabajo durante estos años, llenos de aciertos y llenos de errores", ha proseguido. 

"Muchos aciertos y muchos errores, pero en los que siempre se ha respetado una característica fundamental. Mi madre, cuando entré en política, me dijo que no me metiera con nadie ni me metiera en líos. Lo segundo no lo he podido cumplir, porque la vida y la política son un lío. Lo primero sí. Por encima de cualquier otra consideración, para mí estaba siempre el respeto por las personas. Nada más y buena suerte", ha zanjado, en un discurso que ha provocado los aplausos de la cámara.

 

María Guardiola culmina su mentira y mete a Vox en las instituciones

La sustituta de Fernández Vara al frente del gobierno extremeño ha sido la líder del PP en la región, María Guardiola. Una política que, inicialmente, defendió a ultranza sus supuestos valores y se negó a pactar con la ultraderecha: "No voy a pactar con un partido que niega la violencia machista, que deshumaniza a los inmigrantes y que tira a la papelera la bandera LGTBI”. Sin embargo, hoy ha sido investida como presidenta gracias a los votos a favor de Vox. 

El alegato de Guardiola y su plantón a la extrema derecha duraron más bien poco, y ahora, no sólo gobernará gracias a su voto a favor, sino que también introducirá a los de Abascal en las instituciones extremeñas. La defensa a ultranza de sus valores se fue por el desagüe tras conocerse los detalles del acuerdo de gobierno, que entregaba a Vox la consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, además de haber dejado por escrito un acuerdo programático entre ambas formaciones de 60 medidas centradas en “el paro, la pobreza, la falta de oportunidades y la despoblación”. Lejos quedaban ya las declaraciones críticas de Guardiola, que con el paso de las semanas, ha ido dando un giro radical y ha defendido a los de Abascal como "un partido constitucional".

Por su parte, Guardiola ha pedido al PSOE y a Unidas por Extremadura que no se envuelvan en la "bandera apocalíptica", ya que el acuerdo de gobernabilidad "no supone ninguna amenaza a los derechos de los extremeños", a pesar de haber pactado con un partido negacionista de la violencia machista, del cambio climático, de los derechos del colectivo LGTBI y reaccionario en materias migratorias.

A juicio de Ángel Pelayo Gordillo, candidato de Vox a la presidencia de Extremadura, el acuerdo entre PP y Vox para la gobernabilidad es "un acuerdo justo", en el que ambas formaciones han "cedido en apreciaciones o juicios de valor fruto del acaloramiento del debate político", que a su juicio "no podían ni debían oscurecer el claro mandato de los extremeños ni la ilusión manifestada por tantos al final del recuento" de las elecciones del pasado 28 de mayo.

Recordar que hace menos de un mes, el 20 de junio, cuando Vox se negó a facilitar la investidura, Guardiola calentó aún más su discurso subrayando su intención de gobernar en solitario y postulándose, como un espejismo, como la dirigente ‘popular’ que rehuía de los pactos con Vox, a diferencia de otros ayuntamientos y gobiernos autonómicos: “En Vox sólo he encontrado zancadillas, desunión y ansia. Todo se ha teledirigido desde Madrid porque, ¿qué importa Extremadura? Hoy se ha presentado el capataz del señor feudal. Hoy ha venido el líder de Vox a decir a los extremeños qué tenemos que hacer y qué no”, sentenció, un dardo dirigido directamente a Santiago Abascal. A partir de hoy, Guardiola gobernará con ellos.