En una entrevista hoy en la Cadena SER, Grande-Marlaska ha dicho que “como compañero” porque ha trabajado cerca de Garzón, siente “pena desde el punto de vista personal y humano” por la condena contra el magistrado, pero ha subrayado su “absoluto convencimiento de la profesionalidad y dignidad” del Tribunal Supremo. “Ha sido grave haber puesto en tela de juicio la imparcialidad del Alto Tribunal. La defensa de las instituciones es algo esencial, y sobre todo del Tribunal Supremo”, ha afirmado el elegido presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia.

Niega una caza de brujas contra Garzón
“Si yo perdiera la confianza necesaria en el Alto Tribunal yo me plantearía salir de la carrera judicial. No hay que andar con medias tintas. Tengo mi plena confianza, faltaría más, en todos los magistrados en todos los magistrados del Tribunal Supremo en su competencia, honorabilidad y dignidad”, ha dicho Grande-Marlaska, que ha negado una caza de brujas contra Garzón.

En una entrevista en ABC destaca la "independencia" del Supremo
Grande-Marlaska lo ha negado, también, en una entrevista este sábado en ABC, donde ha afirmado que “como miembro de la carrera judicial solo puedo creer en la independencia del Tribunal Supremo” y ha reiterado que “el día que deje de creer en esa independencia” se marchará de la carrera.

Júbilo de la prensa afín al PP
El nombramiento de Grande-Marlaska como presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia, un puesto clave en la gestión del fin de ETA, ya que tendrá la última palabra sobre los beneficios penitenciarios a los presos etarras, ha sido recibido con júbilo por la derecha mediática, que durante los últimos años ha cargado contra su antecesor en el cargo, Javier Gómez Bermúdez, autor de la sentencia del 11-M, que echó por tierra las teorías conspiranoicas urdidas alrededor de la matanza de Atocha por buena parte de la prensa afín al Partido Popular.

El Mundo aplaude al juez del Faisán
El Mundo, que dedicaba ayer un editorial a la elección de Grande-Marlaska, afirmaba que este hecho “tiene el carácter simbólico de que asciende el juez que abrió el caso del chivatazo a ETA en el bar Faisán -cuya investigación paralizó Garzón cuando volvió a su Juzgado- para sustituir a quien pasará a la historia por cerrar en falso el 11-M”.

El diario de Pedro J. carga contra Bermúdez
“Bermúdez no sólo cocinó una sentencia que incluye como hechos probados falsedades objetivas, sino que engañó a las víctimas, con las que se comprometió a deducir testimonio con los agentes que mintieron en el juicio. La noticia es positiva porque se va alguien que se ha caracterizado por bloquear investigaciones incómodas para el poder político y llega alguien que ha mantenido una actitud inversa”, decía el editorial del periódico de Pedro J. Ramírez.