Este jueves se ha vivido en el Congreso de los Diputados uno de esos episodios no tan habituales que desvirtúa el debate del objeto en cuestión por las risas de sus señorías. El protagonista, que a buen seguro no quería serlo, ha sido Joan Baldoví, diputado y portavoz de Compromís. La situación ha sido tal que la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, ha pedido a los presentes que guarden las formas.

El curioso momento ha ocurrido durante la comparecencia ante el pleno de la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico Teresa Ribera. Mientras hacia uso de la palabra, de pronto, se ha escuchado un golpe seco. Un fuerte estruendo que ha despistado a la ministra y ha provocado un notable murmullo.

Batet ha intervenido para solicitar a sus señorías que mantuvieran el silencio para que Teresa Ribera pudiera continuar con su intervención. Entretanto, todas las miradas se situaban sobre una persona: Joan Baldoví.

“Perdón, señora vicepresidenta. Un momento. Les pido, por favor, que guarden silencio”, ha comenzado la presidenta del Congreso. Y para los despistados, ha profundizado: “No le ha pasado nada al señor Baldoví, no se preocupen”.

Sus palabras, más que calmar los ánimos, han provocado aún más risas de las ya existentes, provocando una nueva reacción: “Les pido silencio”.

En ese punto, la cámara ha enfocado al portavoz de Compromís, quien sonrojado y esbozando una leve sonrisa, juntaba las manos en su pecho y se disculpaba en la distancia con Batet.

Un gesto inequívoco de perdón que, sin embargo, no ha desviado a Meritxell Batet de su cometido. Y es que, las risas continuaban y tuvo que volver a intervenir: “Señorías, cuando lo consideren oportuno seguimos con la sesión”.

Tiempo después, la escena quedaba en el retrovisor y Baldoví tomaba la palabra para censurar el incremento en gasto en Defensa hasta llegar al 2% del PIB: “Más presupuestos, más recursos. Y mientras, con el mantra de la bajada de impuestos. Me recuerda al milagro de los panes y los peces. Si quieren incrementar el gasto militar y bajar los impuestos y ustedes no son Jesucristo, hay que recortar. ¿Cerrando centros de Atencion Primaria como hace Ayuso? ¿O diciendo ‘sálvese quien pueda’?”