El 29 de octubre cambió la vida de miles de valencianos, pero especialmente duro ha sido para las familias de las 222 víctimas mortales y de los cuatro desaparecidos. Un trauma que están afrontando solos, pues nadie del Gobierno valenciano se ha puesto en contacto con ellos, al menos en la mayoría de los casos, para ofrecerles ayuda psicológica en el primer momento, y mucho menos el acompañamiento que se requiere después para poder gestionar el duelo. ElPlural.com ha hablado con hasta diez familiares directos de víctimas mortales de la DANA, así como con varios de los alcaldes de las zonas afectadas. La pregunta ha sido muy simple: ¿alguien del Gobierno valenciano se ha puesto en contacto con vosotros para ofreceros ayuda sicológica? La respuesta, en nueve de esos diez casos de familiares ha sido: “Nadie”. La respuesta de los alcaldes ha sido la misma: "Nadie".
En los otros dos, uno de los familiares explica que, “cuando fui a la Guardia Civil me ofrecieron allí un sicólogo”, pero prosigue diciendo “que después nadie me ha vuelto a llamar”. Más suerte ha tenido una mujer que afirma que a ella la llamaron del Hospital Clínico, y que es allí donde la están atendiendo. Una ayuda que debería haberse puesto a disposición de estas familias pues así lo manda el protocolo de actuación de víctimas múltiples. El mismo protocolo que el Gobierno Mazón puso en marcha nada más suceder la DANA, pero que se han pasado por el arco del triunfo.
El abandono tiene nombre y apellidos
Las historias son dantescas. Ilosva perdió a su marido José en Benetússer. Antes de que perdiera el contacto con él hablaron varias veces, algo que lleva muy dentro. Ella se ha quedado sola con dos hijos pequeños de siete años. Tanto ella como los niños están yendo a un psicólogo para gestionar la pérdida, pero ha tenido que ser la propia Ilosva la que se busque la vida para encontrarlo. Nadie de la Administración Pública la ha llamado.
Imaginar la pérdida de José es durísimo, pero imaginar el abandono al que se están viendo sometidos su mujer y sus hijos gemelos de 7 años es directamente insoportable para cualquiera con corazón. Ilosva explica que a sus niños los lleva a Alfafar, pues en Benetússer no hay sicólogo infantil. El problema es que son voluntarios, por lo que sus hijos han pasado por hasta cuatro profesionales diferentes, lo que les ha llevado a no querer ir, y mucho menos volver a repetir lo que ya dijeron la primera vez. Gestionar el duelo es muy complicado, se necesitan muchas sesiones en un entorno controlado y de confianza. Se necesita un seguimiento del paciente por parte de un solo profesional, mucho más si hablamos de niños pequeños. Pero el Gobierno de Carlos Mazón ni se ha planteado este hecho, pues ha dejado a las familias de las víctimas en la estacada desde el primer día.
Rosa María Álvarez Gil perdió a su padre Manuel Álvarez Ruíz el día de la DANA en Catarroja, y como Ilosva, su mundo se paró el 29 de octubre. Hasta que empezó la semana pasada con los servicios sociales municipales no había recibido ningún tipo de ayuda sicológica. Preguntada por este hecho, explica que acudió por recomendación de una amiga. El dolor y la rabia por lo que pasó ese día quedan claras con sus palabras: "Las personas se hubieran salvado si esa misma alarma hubiera llegado no por la mañana, sino una hora antes. si hubiera sido a las 19:11, el número de vidas hubiera bajado hasta cero con cada hora que hubieran adelantado el enviarla. Monseñor dijo que eran víctimas de una catástrofe natural, pero lo fueron de un negligencia con la gestión de una catástrofe natural", y así se lo explicó ella misma a la reina Letizia en el funeral.
Ilosva y Rosa María, como el resto de los familiares de las víctimas mortales, han sido abandonadas por aquellos que deberían estar protegiéndolas y cuidándolas en el peor momento de su vida. Pero no, pues como estas dos mujeres, el resto también se han tenido que gestionar ellas todo solas. Imaginarse lo que pasó otra de las víctimas, que llamó hasta en 82 ocasiones al 112 sin respuesta es imposible. Otra víctima más de la larga lista de la ignominia de Mazón que no ha recibido ningún tipo de ayuda por parte de la Generalitat.
En el funeral del Arzobispado, este periódico habló con varios familiares y todos dicen los mismo: “nadie les ha enviado ayuda sicológica”. Y eso que están obligados por el protocolo de víctimas múltiples. Pero como con todo, el Gobierno de Carlos Mazón ha vuelto a no hacer, en este caso, ni lo mínimo que se puede hacer por las víctimas: estar a su lado y ayudarlas en el peor momento de sus vidas.