El primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte ha dejado clara cuál es su postura en las negociaciones en Bruselas sobre el fondo de reconstrucción tras la crisis del coronavirus. En una visita a una fábrica, un obrero le pidió al mandatario: "¡No les des dinero a españoles e italianos". Su respuesta fue: "No, no, no".

Está previsto que el fondo quede dotado con unos dos billones de euros, pero las diferencias entre los países se dan en cómo se forma esa ayuda. El conflicto se da entre norte y sur. España, Italia y Francia defienden que el acceso sea a partir de transferencias, con bonos perpetuos con cargo al presupuesto de la Unión Europea. Países Bajos se niega porque no quieren "asumir la deuda de los demás" y defiende que se deben dar préstamos, lo que dispararía el endeudamiento de los países que los necesitan.

En contra de un Plan Marshall intraeuropeo

Ruttese ha hecho célebre durante la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus por sus negativas a dar luz verde a las ayudas económicas a los países que más han sufrido los devastadores efectos del virus, entre ellos España.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho al respecto que la Unión Europea se encuentra en un momento crucial y que una mayor dotación presupuestaria es imprescindible para que "la Unión Europea merezca su nombre y no sea una agrupamiento de naciones".

Sánchez se refería a los Consejos Europeos y a la reunión del Eurogrupo del 9 de abril, donde se adoptaron medidas a corto plazo encaminadas a proteger a los trabajadores con el plan SURE para mitigar los estragos del desempleo, a las empresas con financiación del Banco Europeo de Inversiones, y a los Estados a través del MEDE. En total sería más de medio billón de euros.

El presidente español ha defendido que para salir de la crisi económica dependemos de "un plan de reconstrucción a nivel europeo", una especie de Plan Marshall, en recuerdo de la iniciativa de Estados Unidos de ayuda a Europa después de la Segunda Guerra Mundial, aunque en ese caso la ayuda vendría de la misma Unión Europea.