El Gobierno de Pedro Sánchez aprobará este viernes en el Consejo de Ministros el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PEG), que será llevado la próxima semana al Congreso y, dado el calendario parlamentario, podría someterse a su primer examen a principios de febrero. El Ejecutivo necesita el apoyo de los partidos independentistas, tanto de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) como del PDeCat, además del respaldo de Unidos Podemos, quien formó parte activa de la elaboración de la propuesta. Necesitaría también la luz verde de Compromís, PNV y Nueva Canarias. Las negociaciones y los contactos se suceden, y en este marco, Gabriel Rufián ha develado una de las ofertas que recibió su formación por parte de los morados.

En una entrevista en eldiario.es, asegura que “no voy a decir quién, pero Podemos nos propuso durante un tiempo la cabeza de Borrell a cambio de nuestro apoyo a los Presupuestos”.

“Dijeron que ellos presionarían para que Sánchez hiciera ese gesto. Les dijimos que ojalá el problema fuera Borrell. Yo no pido la cabeza de ningún ministro ni de ningún representante electo en el Congreso. Ahora bien, que Borrell no esté ocupando un ministerio del Estado siempre es una buena noticia porque es un mentiroso”, añade.

Borrell es uno de los miembros del Gobierno que mayor reticencia despierta en ERC. El propio Rufián le situó como “el ministro más indigno”. De hecho, dicha acusación cristalizó en una escena que ya forma parte de la historia del parlamentarismo español. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, expulsó a Rufián del hemiciclo y, junto a él, todo el grupo parlamentario abandonó la sala. En este punto, el ministro de Exteriores acusó a uno de los diputados de haberle escupido.

Concretamente, el acusado fue Jordi Salvador, quien negó categóricamente haberle escupido. “Es absolutamente mentira. Te juro por mi vida que yo no he escupido a nadie. Puedes mirar las imágenes a cámara lenta. Puedes poner la mano en el fuego. No se me pasa por la cabeza…”, explicó a ElPlural.com. Y en efecto, las imágenes posteriores, así como los testimonios de miembros de la bancada socialista evidencian que el esputo no se produjo.

La diana morada

ERC y Podemos han compartido numerosas aristas ideológicas, han votado en el mismo sentido y se han elogiado mutuamente en diversas ocasiones (con salvedades, por supuesto). Pero en las últimas semanas los republicanos, concretamente Gabriel Rufián, ha afilado los dardos que lanza a la formación de Pablo Iglesias.

En una entrevista en ElPlural.com, llegó a afirmar que Podemos “poco a poco se ha domesticado”.

“La cúpula, yo lo que he visto, y lo digo conocimiento de causa, es gente que llegó con muchas ganas, que cada día querían montar un… ¿No? Para que la gente supiera cómo funcionaba esto. Y poco a poco, se han domesticado. Y yo lo percibo porque yo lucho contra eso porque esto está montado [el Congreso] para que te portes bien de forma constante. Porque si te portas bien el periodista de turno te trata bien, el ministro de turno te trata bien... Todo el mundo te trata mejor. Cuando le dices gánster a un gánster ya sabes lo que va a venir. O si te llaman golpista y tú le dices fascista, ya sabes lo que va a venir, pero es que lo tienes que hacer, bajo mi punto de vista. 

Aquí, según qué líderes de Podemos que están todo el día dándonos lecciones desde el atril, pues bueno... El reflejo es el otro día, se me ocurre, en la comisión de investigación del tren de Galicia cuando ERC, en una comisión de Galicia con una eurodiputada de Galicia, interpelamos a diputados de Podemos gallegos que están todo el día diciendo que qué pasa, les dijimos que qué opinan de que esa señora la estén vetando. Y la respuesta era, pues un poco lo que hay...”, aseguró.

Eso sí, matizó que “yo siempre hago una distinción muy bestia entre la cúpula y la militancia de Podemos Yo este sábado estuve en una mani aquí en Madrid extraordinaria. Había para según quién poca gente, pero me parecía que tenías que tener mucho valor para estar en el centro de Madrid frente a la Audiencia Nacional, siendo de Madrid, defendiendo los derechos civiles de todos porque no hace falta ser indepe para estar allí. Y es que no había nadie de los líderes de Podemos. Estaban aquí dándonos lecciones todavía. En cambio, sí que había simpatizantes de Podemos.