Este 1 de octubre las formaciones independentistas han conmemorado el cuarto aniversario del referéndum celebrado en Cataluña en el año 2017. Unos 40 representantes del Govern, el Parlament y los partidos y entidades secesionistas han rendido tributo frente la escuela Ramon Llull de Barcelona, que fue uno de los centros de votación donde hubo cargas policiales.

Las imágenes de aquel día quedaron para la posteridad. Las cargas policiales dieron la vuelta al mundo y se grabaron a fuego en la retina de más de uno. De hecho, un informe elaborado por un grupo de Observadores de Derechos Humanos compuesto por organizaciones catalanas, concluye que durante el mes de septiembre y hasta el 7 de octubre, con especial atención el 1-O, el Estado español violó numerosos derechos civiles y políticos.

El propio Pablo Casado, quien en su día defendió la actuación policial, se desdijo el pasado febrero de este año, censurando la gestión de Mariano Rajoy.

A continuación, recuperamos algunos de los momentos de aquella jornada:

 

 

 

"Se volverá a votar"

Con motivo del aniversario, los líderes del procés y sus sucesores rememoran la “desobediencia sostenida” entre exigencias de un nuevo referéndum en busca de una nueva “Cataluña independiente”. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, desde el recinto de la Maternitat de Barcelona, centro de votación en aquel primero de octubre de 2017, ha reclamado la celebración de un nuevo referéndum como solución al conflicto entre la región y el Estado español. “Cataluña volverá a votar”, ha proclamado el jefe del Ejecutivo catalán.

En su declaración institucional, Aragonès, pese a las peticiones de un nuevo plebiscito en Cataluña, ha corroborado el compromiso del Govern de la Generalitat con la negociación con el Gobierno central, pero sin renunciar a nada. “Este Ejecutivo es heredero del 1-O y se compromete a continuar el camino hacia la independencia”, ha concluido.