Este viernes se cumplen cuatro años del referéndum ilegal del 1 de octubre y la respuesta del Gobierno de España ante este nuevo jaque independentista. Con este motivo, los líderes del procés y sus sucesores rememoran la “desobediencia sostenida” entre exigencias de un nuevo referéndum en busca de una nueva “Cataluña independiente”.

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, desde el recinto de la Maternitat de Barcelona, centro de votación en aquel primero de octubre de 2017, ha reclamado la celebración de un nuevo referéndum como solución al conflicto entre la región y el Estado español. “Cataluña volverá a votar”, ha proclamado el jefe del Ejecutivo catalán.

En su declaración institucional, Aragonès, pese a las peticiones de un nuevo plebiscito en Cataluña, ha corroborado el compromiso del Govern de la Generalitat con la negociación con el Gobierno central, pero sin renunciar a nada. “Este Ejecutivo es heredero del 1-O y se compromete a continuar el camino hacia la independencia”, ha concluido.

Por su parte, el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha subrayado este viernes que el 1 de octubre aprendieron a ganar y comenzaron la construcción de una “república catalana independiente por decisión ciudadana”.

El por entonces president catalán, desde su perfil en Twitter, ha resaltado que la “violencia del Estado” español contra el pueblo de Cataluña “comprometió” a Europa, a quien acusa de haber guardado un “silencio cómplice” que le ha impedido “presentarse con la misma autoridad moral”.

El que fuera segundo de a bordo de Puigdemont, Oriol Junqueras, ha resaltado, también a través de sus redes sociales, el perfil "democrático" del 1-O. Asimismo, ha valorado que esta fecha siempre será “sinónimo de la represión más cruda del Estado”. "Pese a todo, sabemos que volveremos a vencer porque nuestro compromiso con la independencia se mantiene intacto", ha destacado en un mensaje en su cuenta de Twitter.

También Quim Torra ha participado en el homenaje particular del independentismo a la señalada fecha. A través de Twitter, el expresident de la Generalitat ha apuntado que las lecciones que se extraen de aquel 1 de octubre de 2017 son fijar “una fecha, plan y desobediencia sostenida en la calle”.

"El 1-O es una fecha. Nada habría pasado si no se hubiera fijado un día para el embate. Y el 1-O es un plan, trabajando durante muchos meses (y que sólo falló porque no defendimos la república proclamada", ha precisado.