A principios de febrero de este año, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, volvía a apostar por la tauromaquia en la gala de presentación de los carteles de la próxima Feria de San Isidro 2023. “Madrid es taurina. Porque es libre, porque es alegre y porque es culta. Porque es España”, señaló durante su intervención, en la que también anunció “una gran noticia para los aficionados: Telemadrid, la televisión pública de Madrid, volverá a retransmitir los toros por San Isidro”.

Los datos avalan que la celebración de festejos taurinos se ha recuperado levemente en la comunidad de Madrid desde que Ayuso llegó al Gobierno en 2019, y eso que entre medias se ha vivido una traumática pandemia que ha restringido los actos multitudinarios. La Comunidad de Madrid cerró 2019 con 247 festejos entre corridas de toros, novilladas, rejones, becerradas, festivales e incluso espectáculos cómicos.

La cifra bajó drásticamente a solo dos festejos en 2020 por la pandemia y se recuperó en 2021 (ya levantadas las restricciones sanitarias) con 129 festejos. El año 2022, en cambio, cerró con 264 festejos, una subida del 6,8% respecto a 2019, según las estadísticas oficiales que manejan el Ministerio de Cultura y Deporte y la Asociación Nacional de Organizadores de Festejos Taurinos (ANOET).

La crisis económica primero y los cambios en el mapa político madrileño tras las elecciones municipales de 2015 (con la llegada a muchos ayuntamientos de candidaturas de unidad popular contrarias a estos festejos) provocaron en las legislaturas 2011-2015 y 2015-2019 un destacado descenso en la celebración de corridas y becerradas.

Por ejemplo, 2011 cerró con 349 festejos. Cuatro años después, en 2014, la cifra fue de 305, un descenso del 12%. Durante esa legislatura, muchos ayuntamientos, en serias dificultades económicas, empezaron a recortar sus partidas destinadas a corridas, encierros, becerradas y novilladas, o directamente las eliminaron.

En la siguiente legislatura que comenzó en 2015 ese ejercicio cerró con 277 festejos. En 2018 solo se celebraron 258 en todo Madrid, una bajada del 7%. Esta vez los recortes estuvieron motivados por el cambio político que trajeron las elecciones autonómicas de 2015. Nuevas piezas llegaron al tablero político, candidaturas de unidad popular contrarias a este tipo de eventos.

El Ejecutivo autonómico de Díaz Ayuso quiere revertir poco a poco la situación. Solo entre 2019 y 2022 el presupuesto del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid han manejado partidas que suman 15,5 millones de euros. Una de las funciones de este centro es “el fomento de toreo para asesorar y colaborar con otras administraciones públicas dentro de la región madrileña que organizan espectáculos taurinos”.

Lo cierto es que, descontando los grandes eventos, como la Feria de San Isidro, la de Colmenar Viejo o la Copa Chenel, los festejos taurinos han ido perdiendo fuerza en la Comunidad de Madrid. Izquierda Unida, por ejemplo, acaba de anunciar que promoverá un referéndum en la localidad madrileña de Arganda del Rey con el objetivo de conocer la opinión de los vecinos sobre la supresión de la financiación municipal a los festejos taurinos. IU recuerda que solo traer a un rejoneador costó a las arcas municipales 72.000 euros. Una iniciativa que el PP de Arganda ya ha asegurado que no apoyará.

Ayuso, por su parte, quiere revitalizar la ‘fiesta’. En Madrid sobreviven siete escuelas taurinas. Solo en 2020 y 2021 Telemadrid retransmitió 47 corridas y festejos, algunos de ellos fuera de Madrid (ver tabla). Por los derechos de televisión pagó 735.000 euros, según una petición de información que hizo al Gobierno regional el grupo socialista en la Asamblea de Madrid. No es el único coste. Según el portal de transparencia de Madrid la producción para poder retransmitir esas corridas, contratadas a dos productores, tuvieron unos gastos de al menos otros 135.000 euros.

De los tres millones de euros que el Centro de Asuntos Taurinos de Madrid presupuestó en 2022, destinó 1,4 millones “para mantener la dimensión cultural y económica de la tauromaquia en la región” a través de varios convenios suscritos con la Fundación Toro de Lidia, lo que permitió celebrar 28 festejos en solo cinco meses. Ayuso también está ultimando la reforma del Reglamento de espectáculos taurinos populares para mejorar las ayudas al sector.