Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal ya se han tomado el pulso. Los líderes del Partido Popular y Vox se reunieron la pasada semana en Madrid en lo que supone la primera cita entre ambos desde que el dirigente gallego aterrizara en la cúpula de Génova.

Según ha avanzado Al Rojo Vivo ya han confirmado fuentes del PP a ElPlural.com, el encuentro se produjo para comentar la situación política y sentar los mimbres de una relación cordial, fluida y habitual.

Fuentes de Génova señalan que la reunión duró en torno a una hora y se celebró por petición expresa del líder de Vox, que a finales de julio trasladó su interés de verse con Feijóo. “Ambos dirigentes compartieron impresiones sobre el contexto político nacional, coincidiendo en parte del diagnóstico de la situación, aunque difiriendo en la manera de afrontarlo”, apuntan desde la formación popular.

El PP se sacude las acusaciones de blanquear a la extrema derecha y dar alas a la formación ultraderechista enmarcando la cita en la más absoluta normalidad democrática: “Feijóo se ha reunido y se reunirá con otros dirigentes políticos en las próximas semanas. Ya lo hizo con el presidente de UPN antes del verano para compartir reflexiones acerca de la situación de Navarra y lo ha hecho con el líder de Coalición Canaria. También se ha entrevistado con la responsable de la plataforma Sumar, Yolanda Díaz, y lo hará próximamente con el presidente del PNV, con quien está previsto hablar en el mes de octubre. Dentro de un contexto de normalidad política, Alberto Núñez Feijóo podría establecer otras reuniones de carácter privado con otros dirigentes de la política española en las próximas semanas”.

Sospechas de acercamiento en Ferraz

Los ecos del encuentro han llegado hasta Ferraz. Fuentes socialistas no han ocultado su “sorpresa” ante una reunión que se ha celebrado “en la clandestinidad”, definiéndolo como una suerte de "foto de Colón de incógnito". El secretismo que ha envuelto al cónclave ha levantado las suspicacias en el PSOE, ante las posibilidades que de ella se hayan dado los primeros pasos para la construcción de un pacto entre “derecha y ultraderecha”, aludiendo expresamente al reciente cambio en el tablero político italiano tras la victoria de Giorgia Meloni.

Acercamientos aparte, en el cuartel general socialista consideran “interesante” conocer si en el encuentro se han abordado los “continuos exabruptos” del vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de nuevo en el foco de la polémica tras el enésimo intento de blanqueo de la violencia de género. Recuerdan estas fuentes que es el propio Partido Popular el que sostiene al ultraderechista en el Ejecutivo regional.

"Sintonía suficiente"

"Se constató que hay sintonía personal suficiente". Con estas palabras ha despachado Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en el Congreso, ha descrito la reunión entre Abascal y Feijóo de la semana pasada. Tras conocerse los detalles, ha calificado que el encuentro fue "bueno" y ha agregado que ambos analizaron la "situación del país", abordando cuestiones de "interés mutuo".

Espinosa de los Monteros ha abundado que PP y Vox son dos formaciones con programas "muy distintos", aunque recuerda que han tenido que llegar a pactos en algunos territorios, como en Castilla y León. De hecho, el portavoz parlamentario ultraderechista ha augurado nuevos acuerdos tras las próximas elecciones autonómicas y municipales y "previsiblemente" tras las generales de finales de 2023.

Al margen de lo apuntado por Espinosa de los Monteros, fuentes de Vox han revelado que Abascal le trasladó que su partido nunca apoyaría un Gobierno que cuente con el aval del PNV. La formación ultra ha confirmado que fue una primera toma de contacto, admitiendo, eso sí, que reinó el respeto y la cordialidad. De hecho, destacan que esa sintonía la había perdido durante la etapa de Pablo Casado y confían en recuperarla antes de las elecciones autonómicas y municipales.