El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero fue la figura estelar en la apertura de la campaña electoral del Partido Socialista de Euskadi (PSE). En un mitin celebrado en Vitoria, Zapatero triunfó ante el auditorio de militantes socialistas cuando ironizó sobre el actual presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, comparándolo con sus predecesores: Mariano Rajoy y Pablo Casado. Para Zapatero, Feijóo a veces se parece a Rajoy y otras a Casado, dando a entender que no ha logrado definir un liderazgo con personalidad propia.

 La capital de Euskadi, que estuvo bajo dominio socialista entre el año 2007 y el 2011, es una de las grandes aspiraciones del partido para este próximo 28 de mayo; aunque tendrá que pelear duro contra PNV, Bildu e incluso el Partido Popular. En consecuencia, el que fuera secretario general del PSOE y presidente del Gobierno durante dos Legislaturas ha aprovechado la coyuntura para enarbolar las medidas del Gobierno central y arremeter contra un Feijóo que se pierde en “chorradas” como la del Air Force One: “A veces se parece a Casado, cuando ve que no llega; y otros a Rajoy, cuando no se le entiende”, sentenció, frase con la que provocó las carcajadas de los asistentes.

Ya es oficial. España está en campaña. Con puntualidad británica, representantes políticos de todos los signos asaltaron las calles para la tradicional pegada de carteles, aunque antes de la llegada de la medianoche, aprovecharon para ofrecer los últimos mítines previos. El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, tuvo un jueves plagado de actos. Asistió a Valencia en primer lugar, donde respaldó al candidato del PP a la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón; para después viajar hasta Badajoz y ser el protagonista de los memes del día con un nuevo lapsus al confundirse de autonomía.

Entre tanto, Pedro Sánchez viajaba hacia Estados Unidos para mantener un encuentro con su homólogo Joe Biden en la Casa Blanca. El destino ha querido que el jefe del Ejecutivo arrancara la campaña lejos de España, pero en el epicentro mediático de Occidente. Precisamente, comparecerá ante los medios desde el Ala Oeste de la residencia presidencial para concluir un viaje que fue objeto de mofa por parte del líder de la oposición. Feijóo aprovechó la coyuntura para resucitar el mantra de su querencia por el Falcon: “Está a unas horas de reunirse con Joe Biden. Va a ver sus coches, sus aviones, verá su larga comitiva… La reacción es imprevisible. Como se acerque al Air Force One, lo mismo quiere uno igual para él”.

Casado, Rajoy y Feijóo

La broma del líder popular no cayó en saco roto y encontró la réplica socialista en territorio vasco y en boca del ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. La figura del exdirigente socialista no pierde lustre y, de hecho, supone un activo importante para la formación del puño y la rosa; tal y como se pudo comprobar en el cónclave municipal de Valencia, donde fue uno de los rostros más aclamados por los presentes. Sobre estas bases se explica su presencia en uno de los últimos mítines del partido previos al arranque oficial de la campaña.

El PSE invitó al ex jefe del Ejecutivo a Vitoria, una de los objetos de deseo del partido en el espectro municipal. La capital vasca es una plaza que los socialistas quieren recuperar, pero para hacerlo tendrán que mantener el tipo ante el PNV y EH Bildu, incluso ante el PP. Por ello, el próximo lunes visitará la ciudad el propio Pedro Sánchez, aunque antes de ello, Zapatero optó por evocar al presidente del Gobierno con un rosario de loas hacia su acción política en una legislatura tan compleja como la actual.

Además, aprovechó para echarle un capote ante el líder de la oposición y los constantes ataques de la derecha. De hecho, las referencias a Alberto Núñez Feijóo y al Partido Popular fueron las partes más ovacionadas por los presentes, a la par que las críticas a Ramón Tamames. Zapatero afeó al presidente del PP que se pierda en “chorradas” como la del Falcon, pero no perdió de vista sus reiterados lapsus en actos públicos. Estableció una analogía que despertó los aplausos entre las bases socialistas: “Unos días se parece a Casado, cuando se ve que no llega; y otros a Rajoy, cuando no se le entiende”.

La derecha no ha cambiado

El expresidente construyó sobre ello una defensa a ultranza de la figura de Pedro Sánchez, recordando tiempos pretéritos y evidenciando que el modus operandi de la derecha, pese a los cambios de liderazgo, no ha variado. Zapatero, que ha jurado -una vez más- sempiterna “lealtad” al partido, ha reivindicado el “balance social” del Gobierno de coalición, insistiendo en el “desgaste” constante que busca una derecha que “siempre se opone” al progreso. En este punto, el ex secretario general del PSOE ha resucitado la cruzada que emprendió el PP contra el matrimonio homosexual mientras Rajoy acudía “aquí -a Vitoria- “, a una boda; referenciando el casamiento del exalcalde Javier Maroto con su pareja.

Su alocución ha estado plagada de guiños a los valores republicanos, vindicando el papel del PSOE en la lucha contra la violencia de ETA; con especial recuerdo para el recientemente fallecido Rodolfo Ares o para Jesús Eguiguren. “Sería tan deseable que todas las fuerzas políticas pudiéramos recordar unidas la lucha contra el mal…”, verbalizó Zapatero, antes de recordar que en una ocasión subrayó que en la batalla contra el terrorismo no unía “el amor”, sino el “espanto”. En consecuencia, ha lanzado un recado a la izquierda abertzale, a quienes insta a “reconocer con fuerza y convicción la injusticia del daño causado”. El expresidente sostiene que la democracia es paciente, pero admite que quieren “más en el reconocimiento del dolor y del perdón”. “La democracia es y será generosa, pero al perdón le sienta bien que se pida perdón”, remachó.