Yolanda Díaz Pérez (Fene, A Coruña, 6 de mayo de 1971) es una abogada laboralista y política española, ministra de Trabajo y Economía Social desde enero de 2020 y vicepresidenta segunda del Gobierno de España desde julio de 2021. Es fundadora y líder de Sumar, un movimiento ciudadano que busca ensanchar la democracia y revitalizar la izquierda. Afiliada al Partido Comunista de España (PCE) desde 1986, ha sido diputada en el Parlamento de Galicia, en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento Europeo. Ha participado en diversas coaliciones electorales, como Alternativa Galega de Esquerda, En Marea, En Común y Unidas Podemos, de la que se desvinculó en 2023.
Su trayectoria política está marcada por su compromiso con los derechos sociales y laborales, el feminismo, el ecologismo y el diálogo. Como ministra de Trabajo, ha impulsado medidas como la subida del salario mínimo interprofesional, la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral del PP, la regulación del teletrabajo, la ampliación de los ERTE por la pandemia, la aprobación del ingreso mínimo vital, la ley de riders o la ley de igualdad retributiva.
En concreto, en lo que respecta a las medidas más destacadas, cabe volver a incidir en la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 1.080 euros mensuales en 14 pagas, lo que supone un incremento del 15% respecto al año anterior. Esta medida beneficia a más de 2 millones de trabajadores y trabajadoras, especialmente a los sectores más vulnerables, como las empleadas del hogar, los jóvenes o las mujeres. Una medida histórica que se acordó con los agentes sociales y que cuenta con el respaldo de la Comisión Europea.
Además, con Díaz liderando la cartera de Trabajo también se ha llevado a cabo la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral del PP de 2012, que había precarizado el empleo y debilitado la negociación colectiva. Entre los cambios introducidos por el Gobierno de coalición se encuentran la eliminación de la posibilidad de despido por absentismo justificado, la limitación de la subcontratación, la recuperación de la ultra-actividad de los convenios, la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa o la prohibición de los despidos objetivos por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción durante la pandemia.
Una Díaz que ha logrado consensuar todas estas iniciativas con los agentes sociales, los sindicatos y la patronal, y con sus socios de gobierno, el PSOE. Su gestión le ha valido el reconocimiento de la opinión pública, que la sitúa como la política mejor valorada del país, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
La creación de Sumar y la enorme diferencia entre su relación con Sánchez y con Iglesias
Su carisma y su capacidad de liderazgo la han convertido en la principal referente de la izquierda alternativa al PSOE. En abril de 2023, presentó Sumar, un proyecto que define como "transversal, plural, diverso y feminista", que pretende "levantar un país querido, una España mejor en la que quepamos todas, pensemos como pensemos". Sumar agrupa a una decena de formaciones políticas, entre las que se encuentran Más País, Compromís, Equo, Nueva Canarias, Chunta Aragonesista, Més per Mallorca, Geroa Bai o el propio PCE. También cuenta con el apoyo de personalidades como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, o la portavoz de Más Madrid, Mónica García. Su objetivo es construir una alternativa progresista, ecologista y federalista, que defienda los derechos humanos, la justicia social y la convivencia.
Yolanda Díaz se presenta como la renovación de la izquierda, frente al desgaste de Podemos y su exlíder, Pablo Iglesias, con quien mantiene una relación inexistente, al igual que con gran parte de la cúpula de la formación morada (al menos, la que queda en pie). Su discurso se aleja de la confrontación y la polarización, y apuesta por el entendimiento y la cooperación. Su modelo es el Gobierno de coalición con el PSOE, que considera "un éxito histórico" y que garantiza su continuidad. Sin embargo, también reclama al partido de Pedro Sánchez que cumpla con los acuerdos firmados, especialmente en materia de vivienda, fiscalidad o memoria democrática.
Una de las claves de su éxito político es la gran relación que mantiene con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con quien comparte una visión progresista y europeísta del país. Pese a que son de dos formaciones distintas, Yolanda Díaz cuenta con la máxima confianza del líder socialista, que la ha respaldado en sus decisiones y la ha nombrado vicepresidenta segunda, por delante de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. Ambos han demostrado una buena sintonía personal y profesional, y han sabido gestionar las diferencias que han surgido en el seno del Gobierno de coalición.
La vicepresidenta segunda ha reconocido en varias ocasiones su admiración por el presidente Sánchez, al que considera un "hombre valiente, honesto y comprometido con el bien común". Ha destacado su capacidad de liderazgo, su talante dialogante y su sensibilidad social. También ha elogiado su gestión de la pandemia, su defensa de la unidad de España y su apuesta por la modernización y la transición ecológica del país. Ha afirmado que se siente "orgullosa" de formar parte de su equipo y que tiene una "lealtad absoluta" hacia él.
La relación entre Yolanda Díaz y Pedro Sánchez no solo es buena a nivel personal, sino también a nivel político. Ambos comparten un proyecto de país que busca avanzar en la justicia social, la igualdad, la democracia y el respeto a la diversidad. Ambos coinciden en la necesidad de fortalecer el Estado de bienestar, de impulsar la recuperación económica y de aprovechar los fondos europeos para transformar el modelo productivo. Ambos apuestan por el diálogo con las fuerzas políticas, los agentes sociales y las comunidades autónomas. Y ambos se presentan como garantes de la estabilidad y la convivencia en España.
