A la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, le han sido suficientes pocos minutos para desmontar el argumentario de Vox, que le ha afeado en la sesión de control de este miércoles no haber acudido la semana pasada con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Marruecos.

La encargada de llevar la voz cantante desde la tribuna ha sido la diputada Inés María Cañizares Pacheco, quien le ha preguntado a la también responsable de Trabajo “por qué no ha querido asistir a la reunión de alto nivel” con el país vecino.

“Le tengo que decir que hay dos personas que han asumido idéntica posición en contra del señor Sánchez: el rey de Marruecos, con su atronadora negativa a recibirle que se escuchó hasta en Sinsinati; y usted, que a pesar de haber sido invitada se negó a acudir en representación de un gobierno del que es vicepresidente segunda. Podemos inferir en que estamos ante un gobierno de división y no de coalición”, ha apuntado la representante del partido de Santiago Abascal.

“Hemos ido a ver su agenda para si la tenía llena de actos oficiales, pero ¡oh, sorpresa!, estaba en blanco. Solo tenía una reunión con los sindicatos, marisqueros seguramente, para emponzoñar las labores de un gobierno de coalición que sí funciona”, ha estimado refiriéndose al Ejecutivo de Castilla y León que, según la oradora “prioriza los derechos de los trabajadores en lugar de los bolsillos de la casta sindical” y que “ha situado a la región como la tercera con menor tasa de paro, reduciendo el desempleo cinco veces más la media nacional, especialmente entre las mujeres más jóvenes”. “Esto demuestra cómo Vox combate el gasto superfluo y los 20,5 millones de las subvenciones”, ha apostillado.

El muro, Orbán, los buques de Canarias y Aznar

La responsable laboral se ha mostrado muy rotunda, pero con la tranquilidad que le caracteriza en la oratoria. Con este modus operandi, a Díaz le han bastado un par de sus datos, esta vez convertidos en hechos, para tumbar el discurso ultraderechista en materia de inmigración y política internacional.

Ha comenzado recuperando unas declaraciones del líder de Vox en las que éste apuntaba que “no tenía convicciones”. “¿Qué política decente se puede realizar sin convicciones?”, ha cuestionado mientras recordaba que su posición sobre el Sáhara “es conocida”: “Me gustaría que se llevara a cabo con la ONU y respetando los derechos humanos, lo mismo que queremos muchos españoles y familias que cada verano acogen en sus casas a niños saharauis”.

A renglón seguido, la vicepresidenta segunda del Gobierno se ha referido a las “recetas en política internacional” de la formación de extrema derecha, desde la “gran idea de levantar un muro en Ceuta y Melilla que pague Marruecos” hasta la “ocurrencia de enviar buques de guerra a las Islas Canarias”.

“La política internacional es seria, pero ustedes emulan a los distintos partidos del odio del mundo. El primero ya sabemos la gran idea que tuvo de levantar un muro en México (…) La segunda idea pasa por emular a Hungría y Orban con las leyes antiabortistas y ahora también anticonstitucionales haciendo desaparecer el diálogo social en Castilla y León y vulnerar los derechos de las mujeres. Ustedes no son serios, pero estoy segura de que la ciudadanía quiere abandonar la política de la fuerza y la amenaza”, ha defendido.

En la misma línea, Díaz ha apelado a un expresidente del Gobierno, José María Aznar.  “Sé que se ha puesto de moda otra vez en el PP, pero me parece que el resumen de la política internacional de Vox y los derechos fundamentales cabe en una foto. La de la política de Aznar en la isla Perejil”, ha concluido.