"Las puertas de Vox están abiertas", ha dictado Santiago Abascal. Este ofrecimiento de unión a su formación política está dirigido a Cayetana Álvarez de Toledo, ex portavoz del Partido Popular, y para Juan Carlos Girauta, ex diputado de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados.
Ambos políticos ya han mantenido vínculos con el partido de ultraderecha. En primer lugar, por medio de la Fundación Disenso, Girauta ya participó en uno de sus encuentros por la "libertad de expresión ante la amenaza de las corporaciones tecnológicas". Por otro lado, de forma más indirecta, también asistió Alfedo Timmermans, un antiguo alto cargo del equipo de José María Aznar y que hace un año ejerció como jefe de gabinete de Álvarez de Toledo
En relación con el ex de Ciudadanos, su presencia en el acto de Vox despertó las sospechas de muchos usuarios, teniendo en cuenta su distanciamiento con Inés Arrimadas, actual líder de la formación naranja. Sin embargo, Girauta dejó clara su postura por medio de su cuenta de Twitter.
Abascal pone nombre a la unión de las tres fuerzas de derecha
El líder de Vox ha calificado de "buena para España" la posible unión de PP y Ciudadanos, siempre y cuanto las tres formaciones uniesen sus proyectos bajo una misma marca de representación, algo que de momento no está sucediendo por “ambiciones personales”, según Abascal.
Por otro lado, también lamentaba la mudanza del PP de su mítica sede en Génova: “En tiempos de zozobra no hacer mudanza. Me sorprende cómo se ha tomado esa decisión, me ha resultado penoso”, reconocía en una entrevista en esRadio.
Este planteamiento podía perjudicar a Vox electoralmente, pero Abascal respalda que, si se comparten los programas electorales, se evitaría “la pulverización del mismo proyecto”.
