Vox ha abandonado el Congreso de los Diputados por el uso de las lenguas cooficiales, tema que centraba el orden del día de este martes. Los de Santiago Abascal se han ido del hemiciclo -algunos de ellos- mientras estaba hablando en gallego José Ramón Gómez Besteiro, la persona designada por el PSOE como ponente en la defensa de la aprobación de esta medida.

Quien le ha cortado el uso de la palabra ha sido la nueva portavoz de la extrema derecha, María José Rodríguez de Millán, a la que la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, ha llamado al orden en varias ocasiones. Finalmente, el grupo parlamentario ha decidido levantarse de su escaño y abandonar el espacio de la soberanía nacional, dejando los auriculares empleados para la traducción simultánea en el asiento del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez

Después de dar los buenos días en castellano y emplear para lo mismo  el gallego, el euskera y el catalán tal y como ya permite el Reglamento, Besteiro ha seguido dando las gracias a su grupo por dejarle estrenar el sistema de traducción simultánea que se ha instalado para que todos los diputados puedan entenderse en el Salón de Plenos, independientemente de la lengua que utilicen en su intervención. Sin embargo, no ha podido hablar durante mucho tiempo. 

"Señora Millán, no se puede interrumpir a un orador en el uso de la palabra, con cumplimiento del Reglamento. Deje hablar al señor Besteiro y luego ya tendrá la oportunidad de tener la palabra cuando le toque", ha emplazado la máxima autoridad del hemiciclo a la diputada de Vox. Ante la insistencia de ésta, Armengol se ha visto obligada a incidir: "Sabe perfectamente que no se puede interrumpir a ningún orador. Le ruego se siente y dejemos hablar al señor Besteiro. Este es el templo de la palabra, y el uso de la misma lo tiene el señor Besteiro".

Aplauso de las izquierdas

Ha sido en este momento cuando la bancada de la ultraderecha se ha puesto en pie y se ha ido del Congreso, encabezados por el líder de Vox, a quien le han seguido la propia Millán y José María Figaredo, en ese orden. 

La escena se ha llevado el aplauso de las izquierdas, no así del PP. Cabe subrayar que el partido de Alberto Núñez Feijóo viene criticando la medida desde el anuncio de la misma y que este mismo lunes Borja Sémper, en calidad de portavoz, explicaba que ellos no iban a "hacer el canelo" cuando le preguntaban por el uso de lenguas cooficiales. 

El euskera de Semper y las críticas del PP

El propio Sémper ha empleado el euskera, su segunda lengua, en el Congreso, y se ha traducido a sí mismo acto seguido. "Digo que en España tenemos la suerte de ser una comunidad política, una nación que comparte una lengua común", señalaba desde la tribuna entre tímidos aplausos de los suyos y la sorna del resto de formaciones. 

Durante su turno de intervención han abandonado el hemiciclo algunos diputados de Vox que quedaban en el mismo, mientras él proseguía. "Entiendo las cosas de esta Cámara y la dinámica de esta Cámara, pero vivimos en un país en el que durante demasiadas décadas no hubo libertad para expresarse como cada uno quería (...) Y durante demasiados años en una tierra como es el País Vasco una banda terrorista asesinaba a quien piensa diferente", ha añadido.

Preguntado por ambas cuestiones -la acción en tono de protesta de Vox y el empleo del auskera por parte de Sémper- el PP ha emitido a ElPlural.com que no tiene "nada que decir" respecto de lo primero y que  "hablar euskera no es hacer el canelo", sí "obligar a usar traducciones simultáneas".

Una montaña de cascos

Volviendo a la 'performance' de la extrema derecha, así ha quedado el escaño del líder del Ejecutivo después de que los miembros de Vox dejaran encima de él los sistemas de audición.