José María Aznar junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante una conversación en FAES. Foto: Fundación José María Aznar junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante una conversación en FAES. Foto: Fundación



En medio de la desestabilización política que algunos, enfermos de ingenuidad, han llegado a denominar “la crisis final del Régimen del 78”, podrían producirse algunas sorpresas añadidas al ascenso de Podemos. Y son precisamente expertos provenientes del mundo de la demoscopia y las encuestas los que auguran la próxima nueva: en 2015 ya tendremos una fuerza de centro-derecha que hará competencia al Partido Popular en intención de voto.

“Rajoy ya ha perdido a los jóvenes; estos no van a votarle más. Además, ha perdido a los antiabortistas y a las víctimas del terrorismo”. Quien así se expresa es toda una eminencia universitaria, un profesor que ha dado clases en varios continentes y una figura inolvidable para el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). A la salida de un Congreso universitario en el que ha dejado caer estas ideas, nos cuenta que “yo no he querido decirlo tan claro, pero hay movimientos dentro de la derecha para salvar a las figuras que están aún limpias en el PP, como Gallardón, Mayor Oreja, Aznar o Ana Botella y formar un nuevo partido con ellos”.

El citado profesor considera que la crisis que vivimos va bastante más lejos del problema de la deuda, y que ya se conoce desde que, durante los años setenta del siglo pasado, expertos mundiales publicaran un documento sobre “Los límites del crecimiento”. A partir de ahora se repiten circunstancias como las de los años treinta: radicalismos de izquierdas y de derechas. A España, por ahora, solo le afecta uno de estos: el formado por el grupo de profesores de la Complutense que, además, garantizan que no se saldrán de la ortodoxia socialdemócrata tras el fichaje de Juan Torres y de Vicenç Navarro.

Materia prima de sobra
Pero si Podemos da miedo a veces, peor nos iría con una fuerza regeneradora desde el conservadurismo. ¿Hay espacio a la derecha del PP? VOX rozó el escaño con una campaña mediática en contra que, entre otras cosas, se cobró la cabeza de Pedro J. Ramírez. Paradójicamente, la mayoría de los grupos que están en contra de Rajoy hoy día fueron engordados por este en el pasado: víctimas del terrorismo radicalizadas tras el 11-M y tras la supuesta rendición del presidente Zapatero ante ETA; grupos provida que dejan al Opus Dei como una pandilla de hippies y que se montaron en los autobuses que el PP organizó contra el matrimonio homosexual; aznaristas pro Bush que añoran el atlantismo del ex presidente Aznar; locutores asilvestrados que ahora han abandonado incluso a Rosa Díez y muestran su apoyo por Albert Rivera, etc. Todo parece indicar que hay materia prima de sobra para un vuelco en la derecha.

Lo cierto es que sobran las razones para una fuerte crisis en el PP. La forzada dimisión de Ana Mato no servirá para cambiar nada: los distintos papeles publicados han demostrado que el partido más corrupto de la democracia es el Partido Popular. No hay salida de la crisis: las famélicas cifras de creación de empleo ocultan el ascenso de la miseria. La deuda pública sigue creciendo y el crédito de España en los mercados se deprecia con la crisis territorial: de boicotear con firmas un Estatut con algunos puntos cuestionables —ERC solo gana cuando el PP gana—, el PP ha conseguido que CiU prometa una declaración de independencia a la vuelta de la esquina.

La herencia de Rajoy
El legado de Rajoy es un gobierno hundido y cuestionado por vendedores de humo que se entrenan en las tertulias televisivas; vivimos en la actualidad un circo mediático en el que los tertulianos conservadores nunca fueron tan malos y en el que los que desafían al sistema nunca tuvieron tanta cancha. Ahora que Sarkozy es más que una promesa de regreso en Francia, personajes como Aznar podrían aspirar a ser esa fuerza que ilusione a la derecha. De la melena a la coleta media un abismo, pero cosas más difíciles se han visto en el pasado.