Ciudadanos guarda silencio sobre el 'caso Betancor'. Sus principales líderes prefieren no hacer declaraciones ni explicar cómo operará el partido tras conocerse que los naranjas tenían a sueldo a un vocal de la Junta Electoral Central (JEC), Andrés Betancor, mientras el órgano tomaba decisiones tan trascendentales como la admisión o no de la candidatura de Carles Puigdemont para las elecciones europeas del 2019.
La noticia desvelada por eldiario.es, que apunta a que tanto el vocal, que es catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad Pompeu Fabra, como la formación naranja ocultaron la relación contractual.
El último peso pesado que ha sido preguntado al respecto en los pasillos del Congreso ha sido Marcos de Quinto, quien, tratando de escapar, acelera el paso, se cuela entre los periodistas allí congregado y se encierra sin más dilación. “Hola, qué tal, fenomenal”, es todo lo que se le aprecia decir.
Sin embargo, el responsable económico de los naranjas no ha sido el único que ha ejercido el ‘escapismo’. También lo hicieron Inés Arrimadas y Edmundo Bal -quien ha sido especialmente crítico con el nombramiento de Dolores Delgado como Fiscal General del Estado-.
Caso Betancor
La JEC está compuesta por ocho magistrados seleccionados por sorteo por el Tribunal Supremo y cinco catedráticos elegidos por el Congreso a propuesta de los Grupos Parlamentarios. Betancor fue propuesto por el partido entonces liderado por Albert Rivera.
Ingresó en dicho órgano en octubre de 2017 y, por aquel entonces, ya formaba parte del conglomerado de asesores de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados. Según apunta el citado medio, “se jactaba de redactar los recursos”, dice una fuente.
Desde Ciudadanos han admitido que Betancor figuraba en nómina, pero evitan especificar sus funciones y concretar el salario percibido. “No es ilegal” la compatibilización de ambos cargos, argumentan. Por su parte el exvocal de la JEC se ha limitado a justificarse ante eldiario.es: “Solo tengo que decir que ni confirmo nada ni desmiento nada".
