Inés Arrimadas ha seguido los pasos de Albert Rivera durante este verano, aunque no de una manera tan exagerada y prolongada. La portavoz parlamentaria de Ciudadanos ha regresado al trabajo en la Diputación Permanente del Congreso, donde ha comparecido ante los medios para cargar contra los pactos del PSOE con los “filoterroristas” de Bildu.

La portavoz de los liberales ha regresado de la misma manera en la que se fue y con el mismo tono que su líder. El “pacto” en Huarte, donde el PSOE ha permitido a Bildu lograr la alcaldía. Desde el punto de vista de Ciudadanos es una manera de devolver el favor a la izquierda abertzale tras su abstención en la investidura de María Chivite.

“El apoyo de Bildu a la candidata del PSN era a cambio de poder, de echar a la Guardia Civil de Navarra y tener alcaldías”, comenzaba la dirigente liberal. Asimismo, se ha referido a los “socios preferentes del PSOE”, entre los que ha destacado a los independentistas y a los “filoterroristas”. Un calificativo extremadamente duro, pero que concuerda con el discurso de su líder en los últimos meses.

En este sentido, también ha criticado las negociaciones entre Sánchez e Iglesias. Asegura que “el único problema que tienen para llegar a un acuerdo es que no coinciden en el reparto de sillas”. “Sí están de acuerdo en lo que es importante para ellos, como subir impuestos, dar más poder a los nacionalistas y no tener política migratoria”, añade.

Arrimadas carga también contra Meritxell Batet por tener el “Congreso clausurado” mientras existen “muchos problemas” para solucionar.