Personalidades como Alfonso Guerra, Elena Valenciano, José Bono, Ana Belén, María Teresa Fernández de la Vega, Manuel Chaves, el hijo se Adolfo Suárez, Adolfo Suárez Illana, Gaspar Llamazares, Cayo Lara o la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ya han visitado la capilla ardiente. Báñez ha destacado su labor clave en la Transición y en la constitución de las libertades que disfrutan los españoles.

Por su parte, Alfonso Guerra ha recordado que en la época de Carrillo "los mejores iban a la política", y ha querido destacar que "eso ahora no ocurre". El diputado socialista también ha subrayado el "fuerte papel" que tuvo durante la Transición. En esa etapa de cambio político "todo el mundo quiso echar una mano para terminar con la dictadura y entrar en democracia", algo en lo que participó activamente el exdirigente comunista, ha subrayado.

La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, también ha visitado la capilla ardiente acompañada por los diputados de su partido Eduardo Madina y Juan Moscoso. "Gracias a su papel, a su decisión y a la comprensión de lo que tenía que ser España, hoy los españoles de bien le debemos dar las gracias a Carrillo", ha declarado a los periodistas.

 

La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, y el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Eduardo Madina (d), conversan con uno de los hijos de Santiago Carrillo. EFE



Tampoco han faltado antiguos amigos y compañeros de partido de Carrillo. Uno de ellos, Ángel Jiménez Camacho, quien visiblemente emocionado ha recordado a los periodistas algunos de los momentos vividos con Carrillo en Barcelona y al que ha definido como "un hombre digno, honesto y tolerante según las circunstancias". "Los comunistas somos así, disciplinados", ha señalado.

Javier Méndez de Vigo Hernández, que fue candidato a la Alcaldía de Castellón por el Partido Comunista en el año 1983, ha resaltado la "ironía y socarronería" de Carrillo. También su "cercanía hacia la gente y el respeto hacia el que pensaba distinto", algo en lo que han coincidido las decenas de personas que guardaban fila. "Un hombre y un político honrado", han afirmado.

Santiago Carrillo, de 97 años, que había sufrido en la última semana un empeoramiento en su estado de salud, después de que en los últimos meses tuviera que ser hospitalizado en diversas ocasiones, falleció ayer mientras dormía la siesta. Amigos y personalidades políticas acudieron ayer al domicilio familiar a expresar sus condolencias a la familia, así como los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, que le definieron como "una persona fundamental en la Transición".

Los reyes Juan Carlos y Sofía a su llegada anoche al domicilio de Santiago Carrillo para dar el pésame a su familia. EFE