El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha admitido este jueves que las negociaciones para lograr su investidura van a ser "difíciles" pero que lo va a "intentar". Así lo ha manifestado durante los corrillos que se han producido tras el acto institucional del 12 de octubre en el Palacio Real, donde ha conversado con varios líderes políticos y periodistas.

Sánchez ha asegurado que su objetivo es formar un gobierno "cuanto antes" y que está dispuesto a dialogar con todas las fuerzas políticas (a excepción de Vox), incluidas las independentistas. En este sentido, ha afirmado que no descarta reunirse con el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quien se encuentra huido de la justicia española en Bélgica. "No tengo ningún problema en hablar con él, siempre que sea dentro de la ley y el respeto a la Constitución", ha dicho Sánchez. Además, en este punto, ha diferenciado entre ERC y Junts, subrayando que con los primeros llevan trabajando cinco años.

El líder socialista ha señalado que su prioridad es "recuperar la convivencia" en Cataluña y que para ello es necesario "abrir una etapa de diálogo sincero y constructivo". Ha añadido que su propuesta es "una reforma del Estatuto de Autonomía que reconozca la singularidad catalana y garantice el autogobierno".

Sin embargo, más allá de estas palabras, el dirigente socialista ha eludido dar más detalles sobre cómo están evolucionando la ronda de contactos, limitándose a insistir en que su prioridad es evitar una repetición electoral: “No voy a decir nada de la investidura”.

“El problema lo tiene el PP”

El presidente en funciones también ha aprovechado la presencia de los medios de comunicación para volver a insistir en la idea de que los votantes españoles rechazaron un gobierno del PP con Vox en las urnas. "Sé que es duro para ellos, aspiraban a tener mayoría absoluta y la gente les dijo que no", ha dicho Sánchez, quien ha asegurado que "el problema lo tiene el PP y la derecha, que tienen una visión estrecha de España".

Sánchez también ha comentado los abucheos que recibió durante el desfile militar por parte de algunos asistentes, que le gritaron cosas como "que te vote Txapote" o "Gobierno dimisión". "Lo grave no es que lo diga un ciudadano, sino los líderes de PP y Vox, y nadie les pide que rectifiquen", ha señalado.

Asimismo, ha recordado que los símbolos comunes son de todos: "Siempre que hay un presidente socialista pasa lo mismo, hay un intento de apropiarse de los símbolos".

Sánchez se reunirá este viernes con Junts y EH Bildu

Asimismo, en el marco de estas negociaciones para una hipotética investidura, Sánchez ha confirmado que concluirá este viernes su primera ronda de contactos con vistas a su investidura recibiendo a Junts, cuyo voto es clave para su continuidad en La Moncloa, y reuniéndose por primera vez con una representación de Bildu, en este caso sus portavoces en el Congreso, Mertxe Aizpurua, y en el Senado, Gorka Elejabarrieta.

El pasado 3 de octubre, cuando el rey Felipe VI le designó como candidato a la Presidencia, Sánchez anunció que protagonizaría una primera toma de contacto con todos los portavoces de los partidos representados en la Cámara Baja, salvo Vox, tercer grupo por número de diputados. Y al día siguiente comenzó citándose con su vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz.

La Cumbre Europea celebrada en Granada le obligó a pausar la ronda durante dos días pero esta semana continuó sus encuentros el lunes con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, al que siguieron el martes los portavoces del PNV, Aitor Esteban, y de BNG, Néstor Rego, y el miércoles los de ERC (Gabriel Rufián), CC (Cristina Valido) y UPN (Alberto Catalán).

CC señala que se sentará a negociar la investidura

Por último, el presidente del Gobierno de Canarias y secretario general de Coalición Canaria (CC), Fernando Clavijo, ha afirmado este jueves que su partido se va a "sentar" a negociar con el PSOE una posible investidura de Pedro Sánchez pero al mismo tiempo ha admitido que las posiciones son "difíciles".

En declaraciones a los periodistas con motivo del 'Día de la Fiesta Nacional' ha comentado que hay que esperar a conocer quiénes serán los negociadores por parte del PSOE pero ha dejado claro que "la amnistía es una línea roja". En su opinión, una medida de ese tipo debe tomarse "por interés general del país, no para una investidura o un partido".

"Nos vamos a sentar hablar somos leales, constitucionalistas e institucionalistas, el pueblo ya votó y nos corresponde ahora ponernos de acuerdo", ha sentenciado.