El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del Partido Popular y de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, vuelven a protagonizar esta semana un cara a cara, de nuevo en el Senado. Será el próximo martes cuando ambos líderes afronten su segundo encuentro directo buscando “contraponer” sus modelos fiscales y de respuesta a la crisis, esta vez con los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023, los más sociales de la historia, como protagonistas.

Este cara a cara en la Cámara Alta se produce apenas un mes después del primer duelo parlamentario que los líderes del PSOE y del PP protagonizaron tras aterrizar Feijóo en la política nacional. Además de tener como telón de fondo la batalla por las cuentas para 2023 por la que los populares han criticado con dureza al Ejecutivo, este encuentro se produce en plenas negociaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y con el PP liderando las encuestas.

Sánchez salió brillantemente victorioso del primer duelo que disputó con el gallego, luciéndose con su argumentario en un debate monográfico sobre la crisis energética y el difícil contexto económico frente a un Feijóo limitado de tiempo y a quién denuncio su “insolvencia o mala fe”. Esta vez la convocatoria ha sido diferente, ya que el presidente del Gobierno no ha aceptado un reto del líder de la oposición de medir caras en el Senado, sino que ha sido él mismo el que ha solicitado comparecer en la cámara.

De nuevo, el jefe del Ejecutivo no tiene límite de tiempo, pero éste sí estará tasado para el PP y los demás grupos parlamentarios: 15 minutos en la primera intervención y otros cinco en la réplica. Una vez más, desde Génova consideran “desproporcionada” la diferencia de tiempos y se quejan de que no se haya aceptado su petición de poder tener un discurso de mayor duración.

Un cara a cara en plenas negociaciones por el CGPJ 

Centrándonos en el contenido del debate, se espera que en este segundo encuentro tanto Sánchez como Feijóo opten por un tono mucho más moderado, buscando que las grandes diferencias entre PSOE y PP no perjudiquen las negociaciones por la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). No obstante, pese a este pacto de no agresión, sí que se esperan las ya habituales consignas de los populares instando a Sánchez a "respetar las instituciones" y gobernar para todos.

Asimismo, Feijóo ya ha ido dando pistas a lo largo del fin de semana sobre cuál será la estrategia a seguir para imponerse a Sánchez. En este sentido, los populares buscarán confrontar especialmente con los PGE, advirtiendo de que la receta para hacer frente a la escalada de precios no puede ser un aumento del gasto público.

En Génova recalcan que se trata de unas cuentas públicas "electoralistas" para "resistir" en Moncloa a toda costa, no pensando en el crecimiento y el futuro del país. “Distan mucho de lo que necesita España”, aseguraba este domingo sobre los PGE el propio Feijóo durante un acto, en el que tildaba las cuentas del Estado como el "programa electoral más caro de la historia".

Frente a este modelo económico, Feijóo defenderá una bajada general de los impuestos y un mayor control del gasto público, con un discurso que versará fundamentalmente sobre la clase media, "la gran olvidada del Gobierno", según el PP. En concreto, el jefe de la oposición volverá a pedir al presidente del Gobierno una bajada del IRPF para las rentas de hasta 40.000 euros, en línea con lo que están aplicando algunos 'barones' socialistas.

Por último, el PP también será especialmente duro con el impuesto a las grandes fortunas que el Gobierno anunciaba recientemente y que la Comunidad de Madrid ya ha adelantado que llevará a los tribunales. De esta manera, se espera que los populares acusen a Sánchez de "copiar" la política fiscal de Unidas Podemos.

Sánchez, ganador del primer ‘round’

Un Sánchez sin límite de tiempo devoró a Feijóo en su primer cara a cara en el Senado. Este encuentro, con un protagonista tono bronco y un largo cruce de acusaciones, demostró que se alejaba toda opción de pactos entre PP y PSOE. "Mi primera petición sería que hicieran una oposición de Estado y útil", reclamaba Sánchez, mientras reprochaba que el PP lo único que ha hecho durante este mandato es "estorbar".

Al tiempo, Feijóo emplazaba al presidente a estar "a la altura de las necesidades de las familias españolas", insistiendo en que su propósito no era "insultar ni hacer oposición", sino "sumar y hacer un Estado mejor". "Creo que sería razonable pactar. Y pactar significa no hacer caso a las minorías cuando no tienen razón y hacerle caso a las mayorías cuando las tenemos", puntualizaba, instando también al socialista a romper con sus socios parlamentarios.

En la réplica, Sánchez fue durísimo y no dejó pasar la oportunidad para afirmar que "el Gobierno ha tratado siempre de proteger a las familias y a las empresas" y acusar al PP de "estorbar, estorbar y estorbar". Fue entonces cuando Sánchez le volvía a recordar a Feijóo la necesidad de renovar los órganos constitucionales, que todavía hoy siguen bloqueados por el PP para no perder la mayoría conservadora y pese a haber caducado hace casi cuatro años.