El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha empezado a preparar ya el cara a cara que mantendrá este martes –el tercero ya- con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Senado. Una cita que el dirigente popular ha decidido calentar acusando al Ejecutivo central de “no gobernar para las mayorías” y ser un “rehén de las minorías” que son las que “imponen” la política nacional.

En este sentido, Feijóo ha sido especialmente duro con los Presupuestos Generales del Estado (PGE), calificándolos como el “programa electoral más caro de la historia”. “Distan mucho de lo que necesita España”, ha señalado el líder popular durante su intervención en un acto en Infecar, en Las Palmas de Gran Canaria, con el que el PP regional ha abierto la convención itinerante del partido para presentar su programa de cara a las próximas elecciones. Un acto en el que se han reunido más de 1.000 personas.

Cabe recordar que las cuentas del Estado recogen, entre otras cosas, un gasto social de récord, el más elevado de la democracia, con el objetivo de proteger al grueso de la ciudadanía mediante la aplicación de políticas públicas.

Según ha sostenido el líder de la oposición, el proyecto de los PGE es el “más caro” de la historia debido a que nos encontramos en un contexto con la inflación más alta de los últimos 40 años, con uno de los crecimientos económicos "más bajos" y una "desorbitada" deuda pública. En ese contexto, Feijóo ha subrayado que “nunca” la “receta adecuada” para hacer frente a ese incremento de los precios puede ser “el aumento del gasto público financiado por el aumento de los impuestos”.

Asimismo, ha asegurado que España debe en deuda pública un billón y medio de euros y que desde 2018, año en el que Pedro Sánchez se hizo con la Presidencia del Gobierno, al país le "ha costado más de 200 millones de euros de deuda más cada día". "Esto de ser progresista para Sánchez significa que la deuda la paguen nuestros hijos y no creo que sea muy progresista vivir a cuenta de tus hijos", ha criticado.

La “competición interna” dentro del Gobierno y sus socios

Un panorama negro que Feijóo ha enmarcado dentro de la “competición interna” que hay “dentro del Gobierno y dentro de los socios de Gobierno”. “Está la estrategia del PSOE, la estrategia de Podemos, la estrategia de Izquierda Unida y la estrategia de un proyecto que consiste en restar todos los demás que se llama proyecto suma”, ha reflexionado.

Además, ha añadido que el propio PSOE "está en sus propias carreras electorales: la carrera de electoral Sánchez, es la única que le interesa [a Pedro Sánchez], la de aquellos que no quieren verse perjudicado por la estrategia de Sánchez y las de los que están pensando en cómo organizar el PSOE cuando se vaya Sánchez”. “Eso también lo quiere el PP", ha enfatizado.

Por otra parte, Feijóo ha señalado que tras su experiencia en gobiernos autonómicos considera que se debe "pensar en gobernar y no en figurar ni resistir", así como "respetar siempre las instituciones del Estado antes que el partido político" en el que se milite y "pensar siempre" en el país antes que en las próximas elecciones porque "los gobiernos son los garantes de los intereses generales de una tierra".

En este sentido, ha defendido que cuando uno toma posesión como presidente de Gobierno "no se debe a su partido, se debe a los intereses" del mismo y de los que le han votado. "Esa es la diferencia entre ser presidente del Gobierno y ser secretario general del PSOE", ha subrayado.

El PSOE es la "muleta del independentismo"

Por último, en cuanto a que el castellano no sea una lengua en la docencia de Cataluña, ha acusado al PSOE de ser "muleta" del independentismo porque el "independentismo es la muleta del PSOE en las Cortes", provocando con ello el pacto con la Generalitat de que el español "no sea una lengua vehicular en la docencia de esa parte de España".

Así el presidente del PP ha defendido el español, una lengua que "sobrepasa España", con más de 600 millones de personas, al tiempo que ha criticado que "no se puede comerciar con los derechos civiles y fundamentales de los catalanes" pactando que "el español tenga el mismo tratamiento que el inglés" porque el español "no es una lengua extranjera en España, es una lengua común”. “Un gobierno no puede ejercer de salvavidas del independentismo", ha sentenciado.