El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reclamado este domingo a los presidentes de las comunidades autónomas la "necesidad de un Pacto de Reconstrucción Económica y Social" para vencer la pandemia de coronavirus. En este sentido, el líder socialista ha exigido a los políticos estar a la altura de la ciudadanía y hacer “una desescalada de la tensión política": ‘¡Hay que ganar la guerra al coronavirus!’.

Sánchez les ha invitado, entre elogios al Partido Popular y guiños a todos los partidos de la oposición, a formar parte de un gran Pacto porque hay que transmitir un "mensaje de coordinación, colaboración y cooperación" y así enviar un mensaje a los ciudadanos de que actúan "juntos" instituciones y partidos.

El líder socialista ha manifestado que desea que "todos los sectores representativos de la sociedad estén presentes en la elaboración de un acuerdo nacional”. En este sentido, el Gobierno no oculta que su intención no es otra que formen parte del pacto todos los partidos políticos presentes en el Congreso, los gobiernos de Comunidades Autónomas, y los agentes sociales y económicos. Lo importante es “vencer al coronovirus, un enemigo común”. 

Tras destacar que hace su propuesta "de corazón y de buena fe", el jefe del Ejecutivo les ha trasladado que es "primordial" enviar un "mensaje de coordinación, colaboración y cooperación", ya que, aunque entiende que hay "discrepancias" en algunas cuestiones como el grado de contundencia de la respuesta económica y social, "es importante que la ciudadanía vea a todos los partidos e instituciones juntos”.

Un llamamiento a la unidad para “vencer la guerra” que se ha producido tras lo que muchos de los presidentes autonómicos presentes en la reunión de este domingo han calificado a puerta cerrada de "numerito" de Isabel Díaz Ayuso o Quim Torra.

El "numerito" de Ayuso

La reunión telemática de este domingo entre Sánchez y el conjunto de los presidentes de las comunidades autónomas estaba programada a las 10:00 horas. La regidora madrileña, Isabel Díaz Ayuso, llegó a las 11.50. Casi dos horas de retraso. Nueve presidentes ya habían tomado la palabra cuando Ayuso se incorporó a un encuentro que abordaba a máximo nivel la peor crisis sanitaria que el país afronta en más de un siglo.

La presidenta madrileña prefirió ir personalmente a recibir en Barajas un avión con 113 toneladas de material de protección sanitario contra el coronavirus, donde se hizo unas fotos.

El "numerito" de Torra

Este desplante de Ayuso ha estado precedido por las quejas emitidas en una carta del presidente catalán, Quim Torra, a Pedro Sánchez en la que pedía los "informes sanitarios y epidemiológicos" en los que se ha basado para ordenar el cese del confinamiento total.

En la carta, Torra reiteraba su petición de no levantar el confinamiento: "Vistos los datos epidemiológicos actuales en Catalunya, resultaba necesario adoptar nuevas medidas que continúen limitando el contacto entre ciudadanos, protegiendo así a la población del riesgo de contagio". 

Esta carta y también las quejas han propiciado que el presidente del Gobierno haya querido dejar claro que no se ha empezado una desescalada de las medidas. Así, ha señalado sobre la nueva prórroga del estado de alarma, en el que determinados sectores productivos reanudarán su actividad, que es "importante" trasladar a los ciudadanos que "no se van a relajar las medidas", que continúa el "confinamiento" y que "no se ha iniciado ninguna desescalada".

El material será transportado de forma inmediata al pabellón 10 del hospital temporal de la Comunidad de Madrid para pacientes Covid-19, instalado en Ifema. Desde allí se distribuirá en las próximas horas a los hospitales de la región, en otro nuevo dispositivo diseñado por los técnicos de la Consejería de Sanidad del Gobierno madrileño.