En la rueda de prensa que ha ofrecido hoy Fernando Simón se ha vuelto a hacer hincapié en las nuevas medidas de seguridad que el Ministerio de Sanidad planteó este miércoles de cara a la Navidad. Entre ellas, destaca el toque de queda nocturno a partir de la 1.30 en Nochebuena y Nochevieja, reuniones familiares y de allegados de un máximo de 10 personas y cierre perimetral de todas las comunidades autónomas desde el 23 de diciembre hasta el 6 de enero.

El director de CCAES no se ha preocupado en primer lugar por las fiestas navideñas, sino en una fecha mucho más cercana: el Puente de la Constitución y la Inmaculada, que abarca el próximo fin de semana del 6 al 8 de diciembre. Simón ha insistido en que estos días son clave para ver si la curva de contagios se mantendrá estable, disminuirá o aumentará, en función de los desplazamientos y encuentros que se generen, algo que podrá afectar directamente a las medidas que se adoptarán en Navidad.

"Si la evolución es drásticamente diferente, habrá que plantearse si sigue siendo efectivo". Es decir, si los contagios van en aumento en los próximos días, se implantarán restricciones aún más duras. "El riesgo de rebrote siempre está ahí", remarca el epidemiólogo.

Para ello, Simón ha explicado que, en el caso que se dé este escenario, "lo que se haga se tiene que considerar o plantear con tiempo suficiente para que lo asuma y lo entienda". Por el momento, el plan del Consejo Interterritorial es el que estará vigente, aunque no se cierra a próximos cambios en función de la evolución del virus en el país.

El "famoso" plan de Navidad

El tema estrella de las últimas semanas ha sido la Navidad y cómo se adaptará esta fiesta tan marcada a la situación de la pandemia. Fernando Simón, como en ruedas de prensa anteriores y teniendo en cuenta la publicación de dichas medidas, ha calificado a las mismas como "suficientes", aunque comunidades autónomas como Madrid o Barcelona no se hayan mostrado del todo conformes. Además, a diferencia del próximo puente, ha asegurado que "la planificación (de las normas) va muy por delante de su aplicación", por lo que queda tiempo de margen para introducir cambios.

Por otro lado, el tema que también ha causado confusión entre la población se centra en la definición de "allegados" para las reuniones que se darán en estas fechas. Simón ha explicado este término aludiendo a un ejemplo: los encuentros, que pueden tildarse de tradicionales, que puedan darse "entre vecinos o primos" para Nochebuena o Nochevieja, en vez de reuniones con la familia de sangre, se concentrarían en el grupo de "allegados".

"El término 'allegados' no va a incrementar el riesgo del 'coladero', siempre y cuando todos mantengamos la responsabilidad individual, aunque siempre hay excepciones", explica el epidemiólogo.