Ayer el PSOE puso en marcha su Comité Electoral, que se interpreta por parte de los ferrazólogos como toda una declaración de intenciones por parte de Pedro Sánchez, desde los ascensos y descensos en los afectos del presidente del Gobierno a una posible insinuación de que la máquina de adelantar las Elecciones Generales está en marcha. E Iván Redondo aparece mas a la diestra del secretario general del PSOE que nunca. 

El pasado de Redondo, lo que se interpreta como una desmedida ambición y su trayectoria profesional asesorando "a la derecha de la derecha" del Partido Popular no gusta a sectores de todos los ámbitos del PSOE, aunque nadie o casi nadie se atreve a levantar la voz. Los que nunca apoyaron a Sánchez creen que sólo es una muestra más de haber "transformado un partido de izquierdas en un principado" y algunos de los que estuvieron con él desde el principio se sienten relegados y no creen que se haya reconocido su labor cuando acompañaron a Sánchez en su travesía del desierto y en su reconquista del liderazgo del Partido Socialista. 

"Pedro se fía de poca gente"

En el PSOE no se entiende que alguien que ha sido tan próximo al PP tenga tanta capacidad de decisión, tanto en el partido como en el Gobierno. Y no tanto porque Redondo no tenga carnet del partido -Miguel Sebastián o Miguel Barroso tampoco lo tenían en 2004 y también estuvieron en el Comité Electoral-, ni porque sea el jefe de Gabinete del Presidente del Gobierno -José Enrique Serrano lo ha sido de dos presidentes del Gobierno y también estuvo en el Comité de 2008-, sino porque se considera una persona demasiado ambiciosa y nada de fiar, que está usando al PSOE y al Gobierno para su propio beneficio. Pero, de nuevo, nadie lo dice en alto por no atraerse la iras de Pedro Sánchez y por no volver a las imágenes de desunión del pasado

"O Pedro se fía de poca gente o se fía demasiado de Iván; probablemente las dos cosas", reflexiona un colaborador cercano al presidente del Gobierno. "El partido se ha vaciado de talento por las purgas de Pedro y ahora hay que traer cerebros de fuera", asegura un líder crítico con Sánchez: "Con unos estatutos a medida, con la caza de brujas del año pasado y con la presidencia del Gobierno, el PSOE ya no existe; es una cáscara vacía donde hay corrillos de vez en cuando y se te ficha por lo guapo que salgas en tu LinkedIn", asegura esta persona, que teme por la supervivencia del partido socialista tras el paso de Pedro Sánchez.

"Adriana ha pagado el pato"

Los analistas, de dentro y de fuera del PSOE sí que coinciden en algo: Ábalos sigue a la diestra de Sánchez, mientras que Adriana Lastra queda relegada a papeles secundarios en un simbólico "Comité De Estrategia" donde están los que ya no son tan queridos por Sánchez como antes pero que tampoco han caído en desgracia: Patxi López, Susana Sumelzo e Iratxe García. Todos con posiciones meramente nominales, dado que la estrategia que diseñen Ábalos y Redondo será completada por un grupo de personas que han salido de los gabinetes ministeriales y de La Moncloa para poner en marcha la sala de máquinas de Ferraz. 

"Adriana está siendo relegada porque está pagando el pato de que tengamos sólo 84 diputados", aseguran fuentes de la Federación Socialista Asturiana (FSA). "Ahora la meten en algo que no pinta nada por salvar un poco la cara". Otras personas del PSOE coinciden en que el Comité de Estrategia es una especie de aparcadero para personas que han perdido el favor de Pedro Sánchez. "De Patxi (López) se llevan riendo demasiado tiempo, sabiendo que este no dirá nada por disciplina de partido, Susana (Sumelzo) paga por no haberse querido a cargar a (Javier) Lambán en Aragón y a Iratxe le queda poco de mandar en Bruselas porque seguramente pongan a (Cristina) Narbona".