El estreno de la actividad parlamentaria en el Congreso de los Diputados este 2022 ha traído una novedad. La Cámara Baja vivía este miércoles la primera sesión de control al Gobierno y la campaña electoral de Castilla y León ha entrado de lleno en el hemiciclo. Todos los partidos en campaña han aprovechado el solemne escenario, pero la estrategia ha sido más que evidente en la bancada del PSOE, que ha roto su tradición de no preguntar al Gobierno con un total de cuatro cuestiones, más que todas las realizadas en lo que va de legislatura.

Para ello, el Grupo Parlamentaria Socialista ha movilizado a varios diputados de Castilla y León para que dirijan sus preguntas a ministros de la parte socialista del Gobierno. La intención era sacar a la luz políticas que el Ejecutivo ya está impulsando en la región, a la vez que se denunciaba las condiciones de “abandono” que vive Castilla y León “desde hace años” con los gobiernos del PP, reconocen fuentes del PSOE en la cámara.

Temor demoscópico en las filas del PP

La ofensiva del Gobierno coincide con el temor que empieza a trasladarse a las filas del PP por los resultados que avanzan las encuestas en Castilla y León, que están muy lejos de la victoria cómoda que esperaban los conservadores. Y el PSOE se ha propuesto aprovechar el viento en contra del PP. “No hay una sola buena noticia demoscópica para el PP en la última semana”, comentan en las filas socialistas. “Mañueco no es Ayuso y Castilla y León no es Madrid. Si pretendían arrasar solo metiéndose con Sánchez, se han equivocado”:

Lo cierto es que el PP va a la baja en las encuestas y lleva días filtrando a varios medios que su listón para proclamar un éxito electoral cada día está más abajo. Los últimos susurros apuntan a que 33 diputados ya serían suficientes, pero su dependencia de Vox cada día está más cerca. En la orilla contraria, PSOE y Unidas Podemos aguantan el tirón (incluso recortan distancias a nivel nacional), pero en el Gobierno ven sobre todo con buenos ojos la consolidación de la España Vaciada.

"Buenas sensaciones"

Varios diputados del PSOE ya hablan de “buenas sensaciones” y aseguran que ven al PP “muy nerviosos”. “Están más flojos de lo que parecía al principio y nosotros no estamos mal”, señalan a este periódico, apuntando a que la clave es que “aún hay mucha gente inactiva”. Con el objetivo de movilizar al electorado, los socialistas han roto hoy con su tradición de no preguntar al Gobierno en la sesión de control. Un mecanismo al que también tiene derecho la formación que gobierna y que el Partido Popular usaba de manera habitual en los gobiernos de Mariano Rajoy y que, por ejemplo, cada jueves ejercen en la Asamblea de Madrid los diputados fieles a Isabel Díaz Ayuso, con el portavoz Alfonso Serrano a la cabeza, que utiliza su turno para glosar elogios a la presidenta madrileña y atacar a la oposición.

En lo que llevamos de esta legislatura que arrancó en 2019, el Grupo Parlamentario Socialista ha realizado numerosas preguntas al Gobierno por escrito y en las comisiones, pero en el pleno del Congreso, durante la sesión de control, es decir, en prime time, solo ha ejercido su derecho a preguntar en tres ocasiones. Fueron tres preguntas realizadas en febrero, junio y octubre de 2020, y sobre temas tan variopintos como el PIB, la recuperación económica o el olivar. Y ninguna de esas ocasiones estaban enmarcadas en las campañas electorales que ha vivido España en esta Legislatura: País Vasco y Galicia en julio de 2020, Cataluña en febrero de 2021 y Madrid en mayo de 2021.

Cuatro preguntas del PSOE al Gobierno

Hoy, sin embargo, el PSOE ha utilizado las cuatro preguntas a las que tiene derecho como grupo mayoritario, todas han versado sobre Castilla y León y han sido realizadas por diputados de la región. José Luis Aceves, de Segovia, ha preguntado a la vicepresidenta Ribera por las medidas contra la despoblación. María Luz Martínez, de Palencia, ha preguntado a la ministra de Educación sobre la inversión en esta materia para Castilla y León. Manuel Arribas, diputado por Ávila, ha preguntado a Escrivá sobre el efecto de la Ley de Pensiones en su región. Y David Serrada, de Salamanca, ha preguntado a Bolaños por la cantidad de Fondos Europeos que llegarán a Castilla y León.

Todos los diputados han aprovechado sus preguntas para criticar al Partido Popular la situación de la región tras 35 años de gobiernos conservadores y han alabado la gestión del Gobierno actual de cara a Castilla y León.

Tensión en el Congreso

El despliegue ha caldeado los ánimos en la Cámara, que ya de por sí suelen ser agitados con las formas de las bancadas del PP y de Vox. En concreto, los mayores momentos de tensión han tenido lugar con la pregunta de Aceves, el primero en ejercer la ofensiva, que se ha visto interrumpido en varias ocasiones desde los escaños del PP, lo que ha provocado la intervención de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para llamar al orden a los conservadores. Las interrupciones del PP y la inexperiencia de Aceves han acabado por lastrar su pregunta, que ha quedado sin formular pese a las sonoras indicaciones (“da la pregunta por reproducida que se te acaba el tiempo”) que le daba su compañera de escaño, Zaida Cantera, más veterana en estas lides.

La ofensiva del PSOE también ha sido criticada por Vox. Georgina Trías ha tachado de “lamentable espectáculo de uso de la sesión de control para actos de propaganda electoral”. Lo ha hecho desde la tribuna en la que iba a defender su interpelación urgente sobre despoblación, en la que ha dedicado un discurso a los jóvenes de Castilla y León y ha subrayado que ella es de Ávila, "mi querida provincia", aunque vive en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Todo, tras las preguntas de Macarena Olona e Iván Espinosa de los Monteros sobre “la España rural” y “el sector agrario”.