PSOE y Junts han firmado ya el acuerdo de investidura para hacer presidente al candidato socialista. El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que lleva en Bruselas desde el pasado domingo encabezando la negociación, ha expuesto en rueda de prensa dede el hotel Sofitel de la capital belga, las claves del acuerdo, que él mismo ha firmado con el secretario general del Jutns, Jordi Turull.

El acuerdo 

En el acuerdo, PSOE y Junts se comprometen a abrir una nueva etapa y contribuir a la resolución del conflicto histórico sobre el futuro político de Catalunya. El pacto incluye la creación de una mesa de negociación con un mecanismo para acompañar, verificar y dar seguimiento al proceso de negociación y a los acuerdos alcanzados entre ambas formaciones. Los independentistas renuncian a llevar a cabo un referéndum de forma unilateral. 

En el acuerdo político firmado durante la pasada madrugada, PSOE y Junts también abordan los desacuerdos surgidos tras intensas negociaciones y presentan un relato diferente de los hechos relacionados con el procés. Mientras Junts considera "legítimo el resultado y el mandato" del referéndum del 1-O, los socialistas expresan su rechazo a la "legalidad y validez" de dicho referéndum y de la declaración de independencia.

La negociación política que se comprometen a llevar a cabo abordará dos grandes asuntos según el acuerdo: la "superación de los déficits y limitaciones del autogobierno" y las cuestiones relacionadas con el reconocimiento nacional de Catalunya. Junts adelanta su intención de reclamar un referéndum pactado y un pacto fiscal para Catalunya.

El documento destaca que ambas formaciones parten de "posiciones divergentes" pero se comprometen a desarrollar "una dinámica para la resolución" del conflicto en términos diferentes a los de la última legislatura, procurando la gobernabilidad durante la XV legislatura.

El texto del acuerdo, que aún no incluye los detalles de la ley de amnistía a presentar la próxima semana, señala que el ciclo de movilizaciones independentistas tiene su origen en la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010 que anuló el estatuto catalán. Se critica la falta de negociación política por parte de los gobiernos de entonces y se menciona la consulta popular de 2014 y el referéndum de independencia de 2017, suspendidos y anulados por el Tribunal Constitucional.

El acuerdo se presenta como una "oportunidad histórica" para abordar el conflicto a pesar de las "profundas divergencias" y destaca que solo la política democrática puede encontrar una solución. Se subraya la necesidad de una negociación y acuerdo en contraposición a la vía unilateral que caracterizó el desenlace del procés en 2017.

El pacto, anunciado 15 semanas después de las elecciones y a 18 días del plazo límite para evitar nuevas elecciones, incluye el compromiso de investidura para Pedro Sánchez y la presentación de la ley de amnistía la próxima semana. 

Duras negociaciones

Las negociaciones se han prolongado más de lo previsto y han estado “encalladas” desde que comenzaron los inicios de los contactos después de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, recibiera el encargo del rey para intentar conseguir los avales en la investidura y revalidar el cargo en Moncloa.

Cerdán, encargado de tratar con el equipo directo del ex president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ya prometió que no abandonaría la sede europea hasta alcanzar el pacto definitivo con Junts.

Queda por ver cuándo se celebrará la sesión de investidura, un anuncio que deberá dar la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, lo antes posible para ultimar los preparativos. El 27 de noviembre es la fecha límite para celebrarla.

La investidura, la semana que viene

Así las cosas, lo más probable es que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ponga fecha este viernes a la sesión de investidura, que se celebraría la semana que viene.

Necesidad de acuerdo 

En contra de lo sostenido por la derecha mediática, las manifestaciones en Madrid de Vox y demás grupos ultra en contra de la amnistía y la contestación de parte de la judicatura vinculada al Partido Popular, (desde la declaración institucional contra la amnistía promovida por la mayoría conservadora del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a las acciones del juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón), también han contribuido a que PSOE y Junts viesen la necesidad de llegar a un acuerdo.