El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) otorga la victoria electoral al PSOE en unas hipotéticas elecciones generales. El barómetro de diciembre, último del año, contempla una gran caída de los socialistas, que pasarían del 32,6% de noviembre al 31,4% actual, aunque se mantendrían como fuerza más votadas con mucha diferencia con su inmediato perseguidor, el Partido Popular (PP), que se estanca con respecto al mes pasado y no se mueve del 22,4%, incapaz de canalizar la crisis del partido de Gobierno en su favor.
La formación liderada por Pedro Sánchez marca su segundo peor resultado del año después de haber perdido casi tres puntos y medio en tan solo dos meses, periodo en el que los de Alberto Núñez Feijóo han recuperado un 2,6%, pero aun así no superan la que también sería su segunda peor marca de los últimos 12 meses. Con todo, el organismo presidido por José Félix Tezanos sigue distanciando a los dos principales partidos por un abismo de nuevo puntos porcentuales que tan solo consiguió desaparecer el pasado verano.
El escenario dibujado sería ampliamente ventajoso para los socialistas de no ser por la distancia de la demás formaciones que componen los bloques de izquierda y derecha. Vox sigue consolidándose como tercer fuerza del panorama político español, puesto afianzado desde hace más de un año. No obstante, la extrema derecha de Santiago Abascal, salpicada esta última semana por los audios, revelados por ElPlural.com, que evidencian el conocimiento de la formación de un fraude relacionado con donaciones de la DANA, pierde terreno en comparación con el penúltimo mes del curso.
La formación ultraderechistas aunaría el 17,6% de los apoyos, porcentaje 1,2 puntos inferior al de noviembre, pero que se mantiene en línea con las oscilaciones que Tezanos suele otorgarle. A mucha distancia, en torno a diez puntos, aparece Sumar. Los magentas se recuperan levemente, pasando del 7,1% al 7,8%, y toman un poco. No obstante, se mantienen en la tónica que arrastran los de Yolanda Díaz desde hace meses y no alcanzan la barrera de ocho puntos porcentuales que superaron por última vez hace ya un año y medio.
Ubicado en el mismo espectro ideológico, Podemos se mantiene prácticamente inamovible. Los morados avanzan una décima y marcan un 4,1%, estancados en los cuatro puntos en el último año, si bien habiendo consolidado este nivel, en comparación con 2024. La formación capitaneada por Irene Montero e Ione Belarra ha endurecido su discurso contra los dos partidos de la coalición progresista y busca hacerse con los votos de izquierdas descontentos con la labor del Gobierno.
La contraposición de los bloques ideológicas queda apretada según el barómetro del CIS. Las izquierdas conseguirían reunir el 43,3% de las papeletas, aunque la fragmentación partidistas podría perjudicarlas sustancialmente, atendiendo al reparto según circunscripción provincial. Por su parte, las derechas recabarían el 40% de los apoyos, 42,4% si le suman los casi dos puntos y medios que marca Se Acabó la Fiesta (SALF), la formación de Alvise Pérez, que se beneficia de un subidón para cerrar el año. Con la escasa distancia, la diferencia porcentual, que no se traduce tal cual en escaños, la resolverían las formaciones independentistas.