El debate público sobre la prohibición de los circos con animales ha estado muy presente a lo largo de los últimos años. Episodios como el que sucedió en Badajoz cuando un hipopótamo huyó del circo al que pertenecía o la muerte de un elefante tras sufrir un accidente el camión circense que lo transportaba, fueron alguno de los sucesos que activaron este debate público. España, sin una ley del Gobierno central que prohíba los circos con animales salvajes, es todavía uno de los países europeos que todavía los permiten.

Desde 2015, han sido muchos los ayuntamientos locales y provinciales que han optado por prohibirlos. Los primeros parlamentos autonómicos en aprobar leyes restrictivas con este tipo de explotación animal fueron los de Cataluña, en 2015 y los de Galicia, Murcia y Baleares en 2017. Tras ellos llegaron los de Valencia, Málaga o Las Palmas, entre otros, así como Madrid con el Ayuntamiento de Manuela Carmena.

La extrema derecha trunca esta trayectoria

Esta situación en la que cada vez más ayuntamientos se sumaban a prohibir el maltrato animal promovido en los circos con animales se ha visto truncada por el auge de la extrema derecha. Ya cuando, por ejemplo, el Ayuntamiento de Manuela Carmena en Madrid prohibió este tipo de espectáculos en la capital, Vox se mostró muy ofensivo con esta medida. El propio partido ultraderechista declaró a través de un comunicado su postura donde mostraba “el apoyo, la defensa y apuesta por el blindaje legal de todas las actividades rurales, expresiones culturales e identitarias de España, en las que intervienen animales o haya espectáculos con animales”. En el mismo escrito les acusaba de querer “convertir en realidad su sueño totalitario de humanizar a los animales y pretender imponer costumbres, vestimenta y alimentación, al tiempo que busca desarticular los estados-nación y convertir a la sociedad en urbanita total”.

Las elecciones autonómicas del pasado 26 de mayo supusieron un antes y un después en varios de los ayuntamientos que habían prohibido estos espectáculos. El ejemplo más claro y sonado ha sido el de la capital, gobernado en la actualidad por el Partido Popular junto a Ciudadanos y Vox. El mismo Ayuntamiento que amenazó con eliminar Madrid Central ha mostrado su apoyo a los circos con animales. El alcalde, José Luis Martínez Almeida aseguró lo siguiente el pasado mes de noviembre: “Desgraciadamente tanto Ahora Madrid, como PSOE y Ciudadanos votaron a favor. Es complicado que se pueda revisar esa ordenanza cuando el socio de gobierno ya se mostró en contra. La normativa que había para la protección es suficientemente sólida, pero desgraciadamente Ciudadanos quiso votar con la izquierda, y no tenemos la capacidad de modificar esa ordenanza por nosotros mismos”.

Asociaciones que apoyan estos espectáculos

Del mismo modo que el auge de la extrema derecha ha servido para revertir la situación, hay asociaciones que también lo promueven. Ejemplo de ello es la Asociación Circos Reunidos, asociada con la Plataforma rural de España y la Plataforma “Hombres y animales en su sitio”. Esta asociación se ha puesto en contacto con varios de los ayuntamientos que tienen prohibidos estos espectáculos con animales salvajes a través de un comunicado donde muestran las razones para revertir este veto. “La actividad del espectáculo del circo con animales está regulada, requiere de una autorización previa del ayuntamiento en base al cumplimiento de la normativa municipal y autonómica que le sea de aplicación, y además las instalaciones, los medios de transporte y el estado de salud de los animales son objeto de inspección tanto por el Seprona como por las autoridades municipales competentes”, comentan en el comunicado como respuesta al argumento de la moción sobre que se trata de maltrato animal, aseverado por las instalaciones, los medios de transporte y la alimentación no apropiados.