“Si su Majestad debe asistir a un compromiso con clima frío, usará piel sintética”.  Es una frase del libro de memorias que acaba de publicar Angela Kelly, estilista de la soberana del Reino Unido, y encierra un dato histórico: un giro animalista en el vestuario de la Reina Isabel de Inglaterra, criticada a menudo por asociaciones sociales por lucir y llenar los armarios del Buckingham Palace de abrigos de piel, como su icónica capa de armiño, que suele vestir en la apertura anual del Parlamento británico.

En España, la Reina Sofía hace tiempo que tomó la misma decisión, sustituyendo la piel por abrigos de lana, capas o echarpes. Consiguió, incluso, que en algunas recepciones sus propios invitados las evitaran. Las propias marcas comerciales llevan años descartando las pieles de animales como materiales para sus diseños. Varias de ellas, como Giorgio Armani, Tommy Hilfiger o Calvin Klein, firmaron el acuerdo Fur Free Alliance (alianza libre de pieles) para evitar usar las pieles de zorro, visón, conejo o cordero.

Los defensores de los animales, y en particular el grupo animalista PETA, han celebrado la decisión Real. No solo criticaron a la Reina de Inglaterra por vestir prendas como el famoso abrigo de piel de 1961 que luce cada Navidad, o el abrigo con cuello y mangas de visón que Kelly diseñó para la monarca con ocasión de su visita a Eslovaquia en 2008. Los animalistas también han censurado a Kate Middleton, por el sombrero de visón que se puso en 2006, y a la duquesa de Cornualles, Camilla, que en 2009 se dejó ver con una estola de piel de conejo.

"Que la reine renuncie a las pieles envía un poderoso mensaje de que están pasadas de moda y no forman parte de la marca británica. El Reino Unido prohibió las granjas de pieles hace casi dos décadas. Ahora tenemos que acabar el trabajo y prohibir también la venta de pieles. Pedimos al gobierno que siga el ejemplo de la reina y convierta al Reino Unido en el primer país del mundo que prohibe la venta de pieles animales", ha expresado Humane Society International, una asociación activa en la campaña por la prohibición de las pieles