Desde 2015, han sido muchas las administraciones locales y provinciales que han optado por prohibir los circos que utilizan animales en sus espectáculos. La pionera en aprobar leyes restrictivas con este tipo de explotación animal fue Cataluña, en 2015. Posteriormente, en 2017, lo hicieron Galicia, Murcia y Baleares. A estas regiones les siguieron cientos de ayuntamientos progresistas de toda España.

No obstante, hay organizaciones y asociaciones que siguen luchando para volver a implantar estos espectáculos allí donde se han prohibido. Ejemplo de ello es la Asociación Circos Reunidos, asociada con la Plataforma rural de España y la Plataforma “Hombres y animales en su sitio”. Esta entidad se ha puesto en contacto con varios de los ayuntamientos que tiene prohibido estos espectáculos, para, en un primer momento exponer sus razones para revertir el veto, y en un segudo, tomar medidas en caso de que se produzca una negativa por parte del Ayuntamiento a tratar el asunto.

En el comunicado enviado a ciertos de consistorios argumentan no comprender la razón por la cual  "no pueden instalarse los circos tradicionales donde nuestros animales conforman un aula de naturaleza con carácter pedagógico y de entretenimiento al amparo de una directiva comunitaria". A continuación, insisten en mantener una entrevista con el propio Ayuntamiento, y avanzan que, en caso de negarse tendrán que rendir cuentas ante los tribunales.

En las redes sociales también defienden su postura. En el Ayuntamiento de Madrid están intentando revertir la prohibición de estos espectáculos, que se aprobó durante la gestión de Manuela Carmena. En su cuenta de Facebook aseguran que, de no conseguirlo "inmediatamente nos pondremos en manos de la justicia, donde esperamos conseguir la revocación de esta normativa". 

Otro ejemplo de reprimenda contra los ayuntamientos que prohíben los circos con animales es la denuncia que la asociación presentó contra el alcalde de Guadalajara por no permitir la autorización de la instalación del Circo Quirós. 

Pero no solo las asociaciones circenses trabajan en este snetido, formaciones políticas y políticos han mostrado su ofensiva al respecto. Vox ha dado su apoyo en varias ocasiones a actividades que tienen a animales como principal atractivo, como la caza, la tauromaquia o los circos con animales salvajes. Tiempo atrás, en un comunicado, trasladó "el apoyo, la defensa y apuesta por el blindaje legal de todas las actividades rurales, expresiones culturales e identitarias de España, en las que intervienen animales o haya espectáculos con animales". En el mismo escrito acusó a quien prohíbe estos espectáculos de querer "convertir en realidad su sueño totalitario de humanizar a los animales y pretender imponer costumbres, vestimenta y alimentación, al tiempo que busca desarticular los estados-nación y convertir a la sociedad en urbanita total".