A escasos días para las decisivas elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, la euforia inicial del Partido Popular ha ido mutando con el pasar del tiempo a una calma tensa. ¿El motivo? Los pactos post electorales que los populares deberán acordar con Vox si aspiran a gobernar. Y es que, en una primera instancia, el PP, aupado por las encuestas, había venido vendiendo la cita electoral de este domingo como una especie de plebiscito contra Pedro Sánchez. Una suerte de primera vuelta de cara a las generales de diciembre que la formación conservadora se encargó de pregonar puesto que confiaban en que Alberto Núñez Feijóo saldría del 28 de mayo a un paso de La Moncloa.

Pero, el problema de fiar toda su estrategia a las encuestas es que son eso, encuestas. Y los sondeos, una vez desvanecido el efecto Feijóo, reflejan actualmente una realidad bien distinta a la de hace unos meses. Para ser más precisos, de las 12 comunidades autónomas que se juegan su futuro este domingo, solo en la Comunidad de Madrid el PP estaría cerca de la mayoría absoluta.

En la actualidad, el PP solo gobierna en dos de esas regiones (Comunidad de Madrid y Región de Murcia), y si se cumplen las previsiones de la consultora Llorente y Cuenca (LLYC) -que ha trabajado sobre los datos originales recogidos por el CIS en su macroencuesta para elecciones municipales y autonómicas publicada el pasado 11 de mayo-, como mucho los 'populares' podrían gobernar en Aragón, La Rioja y Baleares, aunque en esta última autonomía con un resultado muy ajustado.

En cualquier caso, a excepción de Madrid, ni en Murcia, Aragón, La Rioja y Baleares el PP podría gobernar en solitario. Necesitaría en todas estas comunidades pactar con Vox.

De cumplirse estas previsiones, el PP no solo no lograría un vuelco electoral como pronosticaba hace unos meses, sino que se vería obligado a reeditar el pacto de gobierno vigente en Castilla y León, quedando totalmente difuminada la imagen de moderación que Alberto Núñez Feijóo intentó mostrar nada más llegar a Génova 13 para dirigir el partido a nivel nacional.

Vox avisa de que sus votos no serán “gratis”

Una dependencia de Vox que los ultraderechistas ya han avisado que a Feijóo y compañía no les va a salir “gratis” y que exigirán entrar en los gobiernos en aquellas regiones en las que sus votos sean necesarios. Unas advertencias que este domingo el líder de Vox, Santiago Abascal, volvía a trasladar a los populares durante un acto en Ciudad Real (Castilla-La Mancha). “Son un poco chulos”, subrayó el presidente de los ultras en el mencionado mitin, acusando al PP de “vender la piel del oso antes de cazarla” y señalando directamente tanto a Feijóo como al presidente de Murcia, Fernando López Miras, por haber dicho durante la campaña electoral que su aspiración es no depender de Vox para gobernar.

“Feijóo dice que quiere gobernar en solitario y que Vox tendrá que apoyarlo, ¿pero por qué?”, se preguntó Abascal, volviendo a avisar de que los ultras no cederán ante ninguna “presión” y no harán de “coche escoba” del PP. De hecho, animó también a no votar a Vox a quien quiera que entregue sus votos "gratis" al PP: "Quien quiera que entreguemos la confianza, los principios y las expectativas a otro partido que ya nos ha traicionado para que vuelvan a malgastarlo, que no nos vote, que vote directamente al PP”.

Así, según recordó Abascal, Vox ya se presentó con este compromiso a las elecciones autonómicas de Castilla y León de febrero de 2022 y después "fue muy fácil negociar" porque "no había presión ni política ni mediática" que les hiciera cambiar de postura. "Y ahora no va a haber presión que pueda con nosotros porque estamos aquí para defender nuestros principios, libertades y para defender España”, sentenció.

El PP se moviliza reivindicándose como el “voto útil”

De esta manera, esta dependencia de Vox ha provocado que en las últimas semanas los pesos pesados del PP se hayan movilizado bajo un mismo mensaje: apelar al “voto útil”. En otras palabras, conseguir seducir tanto a los votantes de Vox como al poco electorado que todavía conserva Ciudadanos.

“Es imprescindible unir el voto en torno al PP: si quieres cambio, vota; y si quieres cambio, concentra el voto en el PP”, esgrimió el propio Feijóo este domingo durante un acto en Valencia. Un lema que el dirigente gallego no dudó en emplazar tanto a los votantes “liberales y de centro a los que ilusionó en su momento el proyecto de Ciudadanos”, a los de Vox “que desean gobiernos fuertes y comprometidos con nuestro país” o a los socialistas “que les avergüenza el rumbo del país y la utilización fraudulenta de su partido”.

Una idea sobre la que incidieron este lunes Isabel Díaz Ayuso y el expresidente del Gobierno José María Aznar en un acto protagonizado en el municipio madrileño de Alcobendas. “Los votos que no son útiles van a la papelera porque hacen imposible una España mejor y una España viable. Hay que concentrar el voto”, subrayó el exdirigente popular que llamó a “agrupar en el PP todo lo que está a la derecha de la izquierda”.

Una petición que también respaldó minutos después Ayuso: “Yo también quiero unir a todo lo que está a la derecha de la izquierda […] Esto va de elegir entre los enemigos de España o los que lo amamos. Esto va de Sánchez o contra España”.