La estrategia del Partido Popular en este 2020 ha pasado por responsabilizar a Pedro Sánchez de la pandemia del coronavirus. Lo hizo valiéndose de unos informes diarios del Departamento de Seguridad Nacional (DSN). Sin embargo, se valieron de frases incompletas que adulteraban el significado de aquellos documentos.
Según el diario El País, el pasado 31 de julio, cuatro diputados del Partido Popular accedieron a los informes del Departamento de Seguridad Nacional que remitieron al Gobierno en las semanas previas a la declaración del estado de alarma. Es decir, entre los meses de enero y marzo.
Prácticamente dos meses después, otros representantes del Partido Popular volvieron a revisar los documentos en el búnker del DSN que se ubica en el Palacio de La Moncloa. El 21 de septiembre, hicieron lo propio otros tantos diputados de Vox.
Después de estas revisiones por parte de los partidos de la derecha parlamentaria, el diario El Mundo publicó que el presidente del Gobierno recibió hasta once avisos del DSN que alertaban sobre el riesgo de la Covid-19. Unas advertencias que se enmarcaban entre el 24 de enero y el 14 de marzo, un día después de la declaración del estado de alarma.
La información del medio de Unidad Editorial censuraba la inacción del Gobierno de Pedro Sánchez y la celebración de la manifestación feminista del 8 de marzo. Además, desvelaba algunas de las frases que contenían aquellos informes. Según la publicación de El País, la filtración de estos datos recae sobre la formación conservadora.
De hecho, poco después, Teodoro García Egea, secretario general del Partido Popular, solicitó la comparecencia en el Congreso de los Diputados de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, e Iván Redondo, jefe del Gabinete de Pedro Sánchez. Pablo Casado, acto seguido, exigió responsabilidades al Ejecutivo por la ocultación de “once alertas oficiales”.
Los informes a los que aluden ambas informaciones se confeccionaron mediante noticias publicadas en los medios de comunicación y de los análisis elaborados por los pertinentes organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS). El contenido de estos documentos es público y no se trata de ninguna fuente de “información privilegiada”.
Según El País, los populares se han valido de estos textos para realizar sus pertinentes acusaciones al Gobierno, aunque lo han hecho mediante la filtración de frases parciales, aunque con omisiones, por lo que las conclusiones que se podrían extraer de estos informes se alteran.
El contenido completo de estos informes sacados de contexto se puede conocer debido a que el DSN los reprodujo en una sección de su página web. Una de las frases que ha utilizado la oposición para culpabilizar al Gobierno es una cita con fecha del 7 de marzo del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, quien sostenía que “el incremento de casos en las últimas horas ha sido mayor de lo habitual”.
Al contrario que en la filtración, la frase del epidemiólogo continúa. “Sin embargo, se trata de casos que se concentran en una comunidad autónoma y en dos núcleos de transmisión bien identificados. Por tanto, el riesgo de transmisión comunitario o el incremento de focos no conocidos o sin vínculo no han aumentado significativamente”, declaró.
