El PP mantiene su cruzada contra el Tribunal Constitucional (TC) después de que el vicesecretario de Institucional de la formación, Esteban González Pons, dijera que este organismo era “un cáncer”. Este miércoles ha sido Miguel Tellado, portavoz del partido, quien ha considerado que “es normal que se dude de la imparcialidad del Tribunal Constitucional porque el primero que ha tratado de contaminarlo políticamente es el señor Sánchez”.

El PP seguirá recurriendo a todas las instituciones

Preguntado sobre si el partido acatará la sentencia del TC sobre la ley de amnistía, Tellado no se ha pronunciado de una manera clara, sino que ha emplazado a esperar “lo que dice cuando la ley vaya al Constitucional”: “Ya veremos si recurrimos a todas las instancias cuando sea necesario. Estamos en el momento procedimental que estamos negociando las enmiendas”.

Con todo, ha asegurado que su formación seguirá recurriendo la amnistía a las instituciones judiciales, dentro de las cuales se contempla el Constitucional, y que continuará empleando “todos los resortes” a su alcance para “frenar” el “desatino” de un Gobierno que ha “pasado muchísimas líneas rojas”.

En una entrevista concedida a RNE, el portavoz del PP ha mantenido que “el Gobierno de Sánchez ejerce injerencias sobre el Poder Judicial”. “Y no lo digo yo, lo dice el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)”, ha destacado poniendo de ejemplo el rechazo de este órgano al nombramiento del fiscal general del Estado o de la exministra Magdalena Valerio al frente del Consejo de Estado. “Hay una estrategia de colonización de las instituciones y el ejemplo es el Tribunal Constitucional”, ha emitido.

Con sus afirmaciones, Tellado ha incidido en que el tribunal está “descaradamente escorado hacia un lado” después de su renovación hace algo más de un año y ostentar la mayoría progresista. Así, para el miembro popular “la aritmética es la que es y no es fruto de la casualidad, sino de una estrategia de Sánchez para tenerlo todo a su disposición”. “Y eso es malo, es una estrategia generalizada porque ha tratado de colonizar las instituciones del Estado”, ha emitido a la vez que defendía la “legitimidad” del CGPJ en sus críticas a pesar de que el órgano lleva cinco años caducado por culpa del PP.

Nuevamente contra Pedro Sánchez, una de los rostros más mediáticos de Génova ha estimado que el secretario general de los socialistas es un presidente que “cree que el Estado de Derecho, la separación de poderes y la igualdad de los españoles ante la ley son una mercancía con la que mercadear para seguir en el Gobierno”.

Un “cáncer”

Esta semana el PP amenazaba con no volver a recurrir al Constitucional el mismo día en el que el PSOE y los partidos independentistas pactaban las enmiendas que dejan fuera los “actos tipificados como delitos de terrorismo castigados que hayan consistido en la comisión de alguna de las conductas comprendidas en la Directiva (UE) 2017/541 del Parlamento Europeo y del Consejo siempre y cuando, de forma manifiesta y con intención directa, hayan causado violaciones graves de derechos humanos”.

“La de no incluir el terrorismo en la amnistía la marcó el PSOE y dijo que nunca traspasarían esa línea. Ayer lo hicieron por interés personal (…) Es un error histórico”, decía este miércoles Tellado.

Horas después de conocer la noticia, González Pons afirmaba que su partido podría dejar de acudir al TC mientras lo calificaba de “cáncer del Estado de Derecho” por su composición y decisiones. Así, los populares pedían que “nadie se extrañe si el PP decide un día no presentar más recursos al TC, y esperar a que haya un tribunal nuevo”.

En concreto, el vicesecretario de Institucional del PP apuntaba directamente a Cándido Conde-Pumpido y acusaba al órgano constitucional de “estar contaminando políticamente y estar cayendo en el descrédito”. “Hay partes del cuerpo que pueden contaminarse, pero si se contamina el cerebro o el corazón, el cuerpo colapsa”, dictaba.

En este sentido, consideraba que “si recurrimos al TC y permitimos un fallo contaminando políticamente, le permitiremos mutar la Constitución, y que este tribunal cambie una interpretación constitucional”, mientras que “si no recurrimos o lo hacemos por otras vías, le hurtamos al TC de Pumpido la posibilidad de mutar la Constitución”.

Después, tras la polémica que habían generado sus declaraciones, Pons rectificaba. “Quiero retirarla y disculparme de manera concreta con las personas que sufren o han sufrido esta enfermedad. En el PP sí sabemos reconocer un error”, señalaba, sin dejar de lado que el partido “no dejará ninguna vía política, social o judicial sin explorar para evitar lo que entiende que es una medida ilegal e injusta”.