El Partido Popular (PP) ha colgado la bandera LGTBI de su perfil de Twitter, donde sostiene que "trabajamos en una sociedad en la que todos podamos estar con quien queramos, sin prejuicios ni discriminación". De esta manera, los de Alberto Núñez Feijóo pasan por alto los pactos que han alcanzado en media España con Vox, partido que está abiertamente en contra de lo que ellos califican "lobby LGTBI". De hecho, no han tenido reparo en tratar de prohibir cuestiones que tienen que ver, precisamente, con el colectivo, empezando justamente por la tela arcoíris.

La formación conservadora también ha emitido un manifiesto con motivo de la fecha, la cual ha subrayado como una de las efemérides “que más ligadas están al concepto de igualdad y respeto a la diversidad”. “La sociedad española lleva años uniendo sus voces a favor del derecho de cada uno a ser y sentir lo que quiera; sin etiquetas, con orgullo, desde el compromiso y reivindicando la unidad de todos y todas”, apunta el texto.

“En el Día del Orgullo LGTBI se conmemora la valentía de aquellos hombres y mujeres que se alzaron en contra de los abusos generalizados en Stonewall y en tantos otros lugares”, recuerda explicando por qué el Día del Orgullo se tiene lugar el 28 de junio. “Hoy reivindicamos que somos un país ejemplar en lo que a igualdad se refiere, una sociedad respetuosa y diversa, sin limitaciones ni exclusiones (…) Pero, a pesar de todo lo conseguido, aún se viven ‘Stonewall’ en muchos países del mundo, donde la homosexualidad sigue penalizada; donde las personas que conforman el colectivo LGTBI continúan siendo perseguidas y amenazadas”, apuntala.

A ellas, asegura el PP, muestran “toda su solidaridad” mientras reitera “su compromiso con todo el colectivo LGTBI”. “Lo hacemos como partido que nunca dejará de defender la libertad y la dignidad del ser humano, el derecho de todos a vivir como deseemos”, acentúan los populares, que asumen que mantendrán “políticas que hagan frente a la lftbifobia”.

Los hechos chocan con las palabras

Sin embargo, las palabras no se corresponden con la realidad. Y es que después del 28 de mayo, el PP ha alcanzado acuerdos con la extrema derecha en más de 140 ayuntamientos y en varias comunidades: la Comunidad Valenciana, Aragón y Baleares. Estos se suman al pacto anteriormente llevado a cabo en Castilla y León y a un posible acuerdo en Extremadura al que la candidata de los ‘populares’, María Guardiola, abre ahora la puerta.

Las medidas contra el colectivo ya se han puesto en marcha, siendo el más destacable el cada año polémico asunto que tiene que ver con la prohibición de colgar la bandera. Así ha sucedido por ejemplo en Náquera (Valencia), municipio donde ambas formaciones han acordado una serie de medidas entre las que se incluye la retirada de ésta de los edificios institucionales.

La imagen se repite, por ejemplo, en Toledo; donde el pasado 25 de junio se celebró la marcha del Orgullo sin una bandera del colectivo ondeando en el Ayuntamiento; o en las Cortes de Castilla y León, comunidad en la que el presidente Carlos Pollán (Vox), ha pedido al PSOE que retire del exterior de las dependencias de su grupo parlamentario la insignia, llegando a comunicarle que si se niega a hacerlo dará orden a los servicios de seguridad de la Cámara para que la quiten.

Esto sin mencionar la postura clara de algunos miembros del partido de Santiago Abascal, como Gabriel Le Senne, presidente del Parlament Balear, quien no ha tenido reparo en dar rienda suelta a su homofobia o xenofobia durante todo este tiempo.

Vox tira el colectivo a la basura

La extrema derecha no ha tenido ningún problema en tirar, literalmente, al colectivo a la basura. Lo ha hecho en las últimas semanas con la bautizada como lona el odio, que el pasado martes fue retirada después de que la Junta Electoral de Zona de Madrid así lo ordenara, denuncia previa del PSOE, al considerarlo un acto de campaña fuera de plazo.

El Gobierno lamenta la “hipocresía” del PP

Las redes sociales han salido en tromba contra la “hipocresía” del PP, un posicionamiento que ha mantenido este miércoles la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, quien ha lamentado que el PP haya empezado a “asumir los planteamientos” de Vox en materia de igualdad.

"Hemos aprendido que el problema no es que el PP esté dispuesto a pactar con Vox, que lo está. Eso no es lo peor. Lo peor es que el PP asume planteamientos de la extrema derecha. El cambio climático, la violencia de género, y ahora el orgullo LGTBI", ha afeado.