El dato de participación de las 18.00 en las Elecciones de Castilla y León deja de un porcentaje del  51,62%, lo que se traduce en 998.149 votantes. Esto implica dos puntos menos que en 2019, cuando la cifra fue del 53,70%, 1.052.796 votos.

Además, este porcentaje se convierte en la participación más baja de la historia a esta hora. En este sentido, hay que recordar que en los comicios de 2011 el segundo avance fue del 54,2%, en 2015 fue del 52,8% -peor cifra hasta hoy- y en 2019 fue del 53,7%.

Según ha informado el consejero de la Presidencia en funciones, Ángel Ibáñez, por provincias la participación se sitúa en Ávila en el 52,63 por ciento, un 6,87 por ciento menos que en 2019; en Burgos ha sido del 51,06 por ciento, por lo que cae un 0,95 por ciento con los anteriores comicios; el 48,54 por ciento de los censados ya ha votado en León, un 2,41 por ciento inferior a 2019; el 52,35 por ciento lo ha hecho en Palencia, lo que supone un 2,34 inferior que en mayo de 2019.

En Salamanca la participación es del 51,02 por ciento, cuando en las pasadas elecciones habían votado un 2,15 por ciento más; mientras que en Segovia se sitúa en el 53,31 por ciento, un 4,82 por ciento menos que en 2019.

Por último, en Soria, la participación es del 51,97 por ciento, mientras que en 2019 era del 0,03 por ciento superior; en Valladolid ha votado el 55,06 por ciento, con una subida del 0,02 por ciento con respecto a los últimos comicios y Zamora registra un 48,87 por ciento, 6,66 puntos menos que en las pasadas elecciones autonómicas.

Por lo tanto, solo Valladolid está por encima de la participación de los comicios de mayo de 2019 a esta hora.

La próxima comparecencia se realizará con las mesas electorales ya cerradas para ofrecer, según ha informado Ángel Ibáñez, el escrutinio de los votos.