La derecha permanece fragmentada pese a los cantos de sirena de una coalición electoral en las próximas elecciones regionales de Euskadi, País Vasco y Cataluña. El portazo de Alberto Núñez Feijóo a los naranjas (“yo me presento para liderar al PP de Galicia”) ha enquistado las conversaciones, haciendo que Arrimadas dé un paso atrás mientras las negociaciones persisten y amenace con presentar candidatura dividiendo al centro-derecha de no consumarse el pacto electoral.

Las fuerzas del bloque conservador han sellado pactos donde ha sido posible, haciendo que la aritmética, generalmente, fuera favorable a los intereses de los de Pablo Casado. Sin embargo, la reactividad de los ultras ha provocado una derechización argumental en Ciudadanos que ha acabado provocando su abrupta caída, obligando al partido a regenerarse a marchas forzadas para no desaparecer; mientras que el PPambién camina sobre el alambre, tal y como se desprende de los estudios de opinión realizados por Simple Lógica y recogidos por Electomanía.

"Si habla como Vox, dice lo mismo que Vox, se comporta como Vox y vota lo que Vox, no es que vaya a convertirse Vox, es que sus votantes acabarán votando a Vox", advirtió Adriana Lastra durante el debate de investidura de Pedro Sánchez. Una premonición que ahora queda sobrescrita y refrendada por la demoscopia.

Juan Manuel Moreno Bonilla se sirvió de los 12 diputados regionales de Francisco Serrano, líder de la ultraderecha en Andalucía, para gobernar y quitar del poder a Susana Díaz en el gran feudo del socialismo. Fernando López Miras, presidente de Murcia, hizo lo propio en su comunidad. Ahora, los estrategas de Vox marcan la agenda a sus socios, copando la actualidad informativa y amenazando con superar de forma fulminante a sus predecesores.

Encuesta de la derecha. Simple Lógica

Tal y como marca la encuesta publicada por Electomanía, la extrema derecha española ya despierta mayor simpatía que el PP en la comunidad que les sirvió como lanzadera. Sus 12 diputados proyectaron la marca nivel nacional, abriendo las puertas del Congreso posteriormente al proyecto. Ahora, el objetivo ha dejado de ser penetrar ideológicamente y se ha convertido en gobernar.

Murcia es probablemente el objetivo más factible para sus intereses. La tradición conservadora de la región hace que sus intereses se propulsen. El pin parental se instauró en Vox. Consiguió entrar en las aulas, en la educación y en el electorado, siendo la fuerza más votada en los comicios generales del 10 de noviembre.

Los de Abascal también se alzarían con el cetro de la derecha en cuatro provincias más: Alicante, Valencia, Toledo y Guadalajara. Barcelona caería en manos de Ciudadanos (única provincia para los naranjas en Cataluña, donde fueron fuerza más votada en 2017) y Navarra seguiría confiando en la fórmula Navarra Suma.