El secretario de Transparencia y Democracia Participativa del PSOE, Odón Elorza, está desde el pasado miércoles en el centro del foco político, tras su enfrentamiento verbal con los diputados de Vox

Olorza denunció desde la tribuna del Congreso de los Diputados que había sido acosado durante "24 horas" en las redes sociales por "gentes de Vox".

En concreto, preguntó a Santiago Abascal por unas declaraciones que, según desliza Infolibre, se habían producido en un chat de antiguos militares retirados y del que el propio líder de Vox habría participado: "¿A que 26 millones de hijos de puta habría que fusilar?".

En su réplica, el  partido de extrema derecha, a través de su diputado Sánchez del Real, acusó al exalcalde de ser ideológicamente "cercano" a ETA, además de decir que el único que había sacado una pistola en el Congreso había sido Indalecio Prieto.

Persiguió a proetarras encapuchados y pidió el cese de ETA

Pero la realidad es bien diferente y es que el actual  secretario de Transparencia y Democracia Participativa del PSOE siempre ha condenado a la banda armada, incluso durante su época más dura. Así, el 11 de marzo de 1992 Olorza persiguió a un grupo de encapuchados que habían incendiado un autobús valorado en 50 millones de pesetas.

Los hechos se iniciaron en medio de una manifestación de apenas un centenar de personas a favor de los presos de ETA encarcelados en la prisión canaria de Salto del Negro. Los alborotadores, con la cara cubierta, obligaron al conductor del vehículo a dejarlo en la calzada para, posteriormente, prenderle fuego con un cóctel molotov. 

A los pocos instantes, la noticia llegó a Olorza que se desplazó desde el ayuntamiento (situados a escasos metros de donde se había producido el altercado) y les persiguió durante unos metros mientras al grito de "cobardes", mientras estos le lanzaban piedras.

Ya en 2006, el entonces alcalde de San Sebastián pidió nuevamente y después de que un grupo de radicales quemaran otro autobús, así como una casa de Gipúzcoa, el fin de ETA y que la ilegalizada Batasuna se desmarcara de la violencia.

Estos actos, que afectaron también a la sede del PSE de Intxaurrondo, fueron condenados por todos los partidos, que pidieron lo mismo que Olorza. El líder de los socialistas en Gipúzcoa, Miguel Buen, exigíó también a esta que "aislara a los violentos que están en su movimiento".