Las palabras del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, han provocado un auténtico terremoto dentro del PSOE. Toda la plana mayor salió rápidamente a pedir coherencia al barón territorial, denunciando sus palabras y recordando que en la última Ejecutiva Federal hubo unidad de acción y nadie, ni siquiera él, mostró reticencias sobre el rumbo a seguir por parte del partido, del Gobierno y del presidente del Ejecutivo.

El ’coleteo’ de las declaraciones de Page, quien alegó que las compañías del Gobierno acabarían pasando factura a los socialistas y que Feijóo no le parecía un líder insolvente, como si denunció su partido, siguen siendo constantes. El último en condenar la actitud del presidente regional ha sido el diputado Odón Elorza, quien, a través de un mensaje en su perfil personal de Twitter, ha recordado que estas palabras pueden conllevar una sanción por parte del partido.

“¿Es consciente Page del daño que hace al PSOE? Por menos de eso otro pagamos 700 euros”, ha lamentado. Elorza no ha sido el único en hablar públicamente del tema del día en Ferraz. El presidente valenciano, Ximo Puig, también ha mostrado públicamente su contrariedad por lo sucedido.

No estoy para comentar las afirmaciones de otros presidentes", comenzó Puig, quien recordó a su homólogo castellanomanchego que ha de predominar el "valor fundamental" de la "coherencia". 

“Nada nuevo bajo el sol”

Puig se ha remitido al Consejo Federal del PSOE en Zaragoza, donde se alcanzó un "acuerdo generalizado" en lo que respecta a una estrategia política. "Hay que intentar ser coherente. Nada más", ha puntualizado el barón socialista, quien ha subrayado que, en este sentido, el Partido Popular no ha mejorado "mucho" desde la época de Pablo Casado. De hecho, considera que "no hay nada nuevo bajo el sol" ni para la gobernabilidad de España ni para sacar adelante acuerdos con el principal partido de la oposición, que era uno de los reclamos que Page dejó en las páginas del diario El Mundo