Los Gobiernos de España y de Rusia han firmado este miércoles un convenio por el que se desbloquean las adopciones de niños rusos por parte de matrimonios heterosexuales,  pero cierra las puertas, definitivamente, a la adopción por parte de parejas del mismo sexo o personas solteras. En la firma del documento estuvieron presentes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo; la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, y por parte de Rusia el viceministro de Educación, Veniamin Kaganov.

Este convenio permitirá la llegada a España de más de 160 niños rusos que ya tenían asignadas familias de adopción españolas, según informa EFE. En total, la situación afecta a cerca de 600 familias adoptantes que  vieron cómo se paralizaban los procesos de adopción iniciados por la decisión de Moscú en 2013 de endurecer los requisitos para aquellos países que, como España, tenían aprobada una ley de matrimonios gays.

"Visión discriminatoria"
Isabel Gómez, vocal de igualdad de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (FELGTB), ha criticado duramente este convenio bilateral por discriminatorio. En su opinión, el Gobierno de Mariano Rajoy "se muestra cómplice y partícipe de las políticas de discriminación de países como Rusia y bajo la amenaza de paralizar las adopciones- no respetan los Derechos Humanos y discriminan a las persona por su orientación sexual e identidad de género".

En España el matrimonio homosexual es legal desde 2005, gracias a la apuesta por el reconocimiento de los derechos civiles del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, que provocó la oposición no sólo del Partido Popular sino también de la Iglesia. Fue tal su beligerancia con esta ley que los obispos llegaron a encabezar una manifestación. El PP, de hecho, ha seguido combatiendo esta ley hasta que el Tribunal Constitucional puso por fin los puntos sobre las íes y rechazó su recurso.

China y Rusia, origen de los niños
Desde hace una década Rusia se había convertido en el principal país, junto a China, a donde acudían familias españolas para adoptar niños. Según los datos de Exteriores, unos 12.000 niños rusos han sido adoptados por parte de familias españolas desde 1999 . Precisamente estos dos países son lugares donde los derechos de los homosexuales están en peligro.