Esta semana publicábamos en ElPlural.com un nuevo ejemplo de la pésima gestión de la sanidad pública andaluza. En concreto, el caso de una joven con cáncer que lleva esperando un mes para recibir una radioterapia, pese a que el tratamiento estaba previsto para diciembre.
No han pasado ni unos días desde esta información, y Miguel Ángel Heredia, senador socialista por Málaga, ha denunciado un nuevo suceso que saca los colores a la Junta de Andalucía, presidida por Partido Popular y Ciudadanos y sostenidos por la extrema derecha. “Un hombre mayor se acerca y me cuenta que su mujer con cáncer en situación paliativa ha estado en la urgencia del Clínica en una camilla desde las 23 hasta las 7 horas”, escribe este en su cuenta de Twitter.
Asimismo, interpela al presidente de la Junta, el popular Juan Manuel Moreno Bonilla, a que tome cartas en el asunto: “¿No le da vergüenza tratar así a los enfermos?”.
Pacientes sin oxígeno
Desde que la derecha y la extrema derecha han entrado en el Gobierno regional, cada semana ha tenido que hacer frente a nuevos ‘escándalos’ en el panorama sanitario. Hace unas semanas se dio a conocer el cierre de paritorios sin matronas o el cese en la esterilización de los centros de salud, así como la utilización de un silbato para avisar a los enfermeros.
Los recortes en la sanidad pública que Juanma Moreno Bonilla, presidente del Gobierno regional, ha ido implantando pueden llegar a afectar gravemente a la población andaluza. Y es que los recortes del Gobierno han llegado hasta el oxígeno domiciliario.
“Con el anterior gobierno los médicos de cabecera iban al domicilio del paciente y les prescribían el oxígeno, ahora estos pacientes tienen que ir al especialista. Muchas de las personas que necesitan el oxígeno son gente que están en cama, con movilidad reducida o personas mayores y tienen que acudir al hospital a que les receten el oxígeno, cuando antes era el médico de cabecera quien se desplazaba a los domicilios y se lo recetaba”, explica Heredia.
Este recorte ha afectado a un total de 5000 personas en el Hospital Regional de Málaga. Además, “el proceso de prescripción también está siendo empeorado e interponiendo mayores trabas, ya que piden gasometría para más revisiones y pruebas de esfuerzo para las renovaciones, incluso se lo han retirado a muchos pacientes que ya lo tenían prescrito”, zanja Heredia.
Pueblos sin ambulancias
El recorte en la sanidad pública andaluza no se queda ahí, ya que se ha optado por reducir y centralizar en comarcas las ambulancias, dejando a pueblos prácticamente desprovistos de ellas. “Estas agrupaciones de municipios para una misma ambulancia puede causar un grave problema ya que dos pueblos pueden requerir el servicio de la ambulancia a la vez, quedándose uno desprovisto”, comenta Miguel Ángel Heredia.
Otro problema que se está percibiendo con las ambulancias es que se están interponiendo muchos requisitos y trabas para que la ambulancia que lleva al paciente al hospital lo devuelva a su casa, siendo así los principales afectados las personas mayores y con discapacidad, que no pueden regresar al domicilio por cuenta propia.
Miguel Ángel Heredia también asegura que durante el anterior gobierno se habían comprado 20 ambulancias nuevas, “pero que ahora se encuentran guardadas en Sevilla porque aseguran desde el Gobierno que no hay recursos económicos para ponerles el material quirúrgico que requieren. Esto causa que estén en funcionamiento ambulancias antiguas que necesitan una renovación en lugar de las nuevas que solo necesitan un equipamiento y se encuentran almacenadas y sin entrar en funcionamiento”.
