La prórroga por seis meses del estado de alarma por parte del Congreso de los Diputados ha dado rienda suelta a que negacionistas, extrema derecha y radicales aúnen fuerzas para tomar las calles de España y protestar contra las medidas impuestas por parte de las diferentes CCAA para intentar frenar la pandemia del coronavirus.

Una ofensiva que tenía su primera parte este viernes, cuando los Mossos d'Esquadra han detenido a 15 personasdos de ellas menores, durante unos altercados ocurridos en la plaza Sant Jaume, en Barcelona. En estos actos vandálicos había presencia de “grupos radicales y algunos vinculados a la extrema derecha”, además de los asistentes que forman parte de sectores económicos afectados por las nuevas medidas del Govern, tal y como ha reconocido la comisaria de los Mossos en la Región Metropolitana Norte, Alícia Moriana.

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Vox no ha tardado en justificar estos altercados, asegurando, en boca de Ignacio Garriga, líder de la formación ultra en Cataluña, que son solamente “españoles corrientes hasta las narices de ser encarcelados”. 

Eso sí, Garriga ha precisado que hay "infiltrados violentos", y ha difundido un mensaje con imágenes de los saqueos a comercios, que señala como autores de los mismos a los "Menas y demás gentuza". 

No obstante, las protestas no se han producido solamente en Barcelona. También en otras ciudades como Santander y Burgos más de un centenar de jóvenes violentos han salido a la calle, enfrentándose a la policía con piedras y adoquines.

Este sábado, turno de Madrid

Tras este primer episodio, los organizadores de estas protestas han decidido nuevamente llamar este sábado a estos grupos para hacerse notar en otros rincones del país.

Especialmente destacable es la convocatoria en Madrid, donde en las últimas horas a través de las redes sociales han adquirido notoriedad dos iniciativas, que piden salir a la calle para protestar y enfrentarse a la policía a las 23.00 horas y las 00.00 horas –hora límite del toque de queda- en la icónica Puerta del Sol.

“Desobedecemos el toque de queda. Madrid dice basta. Stop mafia política. Stop dictadura. No al toque de queda. España se arruina”, afirma el cartel de una de estas convocatorias.

Cartel de la manifestación de este sábado.
Sin embargo, antes de la hora de la convocatoria, la policía ha desalojado la Puerta del Sol para evitar la concentración y el metro ha dejado de efectuar parada en esa estación. 

Cabe destacar que esta misma tarde, la Ertzaintza ha disuelto una protesta de alrededor de 300 negacionistas en la Plaza de la Virgen Blanca de la capital alavesa. Los agentes han identificado a varios jóvenes y han acordonado la zona para evitar que volvieran a acceder a ella. Posteriormente, se han producido desórdenes públicos en las inmediaciones del Parlamento Vasco y de la Delegación de Hacienda, con enfrentamientos entre los negacionistas y la Ertzaintza. Durante los incidentes, se ha arrojado pintura contra la fachada de la Delegación de Educación.

Del mismo modo, en El Espolón logroñés, decenas de personas han secundado una convocatoria organizada por redes sociales que ha terminado también en graves disturbios y con presencia y actuación de varias dotaciones de la Policía Nacional.

En la concentración, en la que se han escuchado gritos de "Sánchez, Dimisión", los asistentes han comenzado a lanzar bengalas y petardos, han roto bancos, papeleras e, incluso, los paneles de una exposición que se encontraba en las inmediaciones. Siete agentes de la Policía Nacional han resultado heridos y hay al menos seis detenidos.

La Policía pide calma

El sindicato de la Policía Nacional Jupol, por su parte, ha lamentado los incidentes vividos en la noche del viernes y ha hecho un llamamiento a la calma.

En concreto, ha condenado que durante los disturbios en Burgos, Santander y Barcelona se hayan producido varios actos vandálicos, incluyendo lanzamiento de objetos a los agentes de la policía, quema de contenedores e, incluso, asaltos a comercios.

En este sentido, el secretario de comunicación de la organización, Pablo Pérez, ha destacado que confía en que se trate "de incidentes puntuales y no continúe el aumento la violencia". "Hacemos un llamamiento a la calma y estaremos muy pendientes de la evolución de los acontecimientos", ha añadido.